"Hay gente que trae certificados médicos para saltarse la cola": Hora 25 compra un décimo de Lotería de Navidad en Doña Manolita

Madrid

A un mes del sorteo de la Lotería de Navidad, Hora 25 hace la cola de Doña Manolita y compra un décimo en la Administración de Lotería más famosa de España. Aimar Bretos se une a la fila de personas que cada día esperan horas para poder comprar un boleto en Doña Manolita. Sobre la historia de la Administración, sus curiosidades y todo lo referido a la Lotería de Navidad hablamos, mientras que avanza la cola, con Concha Corona, la gerente del establecimiento.

Concha reconoce que es la primera vez que hace la cola de Doña Manolita y nos cuenta que desde julio ya empieza a haber gente en la fila para comprar un décimo. La Administración no ha calculado nunca el número de personas que pasa cada día por la cola: "Somos muy poco de cifras porque da mala suerte. Yo no conocí a Doña Manolita, pero sí me han contado que era muy supersticiosa, así que yo sigo a rajatabla muchas cosas de ella". Dicen que Doña Manolita se fue a Zaragoza, al Pilar, a bendecir los números y nunca daba cifras. ¿Cuál es el perfil de la gente que va a comprar a la Administración? La gerente nos cuenta que "hay un poquito de todo. Se nota mucho cómo va cambiando la sociedad en el perfil de la gente que compra en Doña Manolita, pero perfil determinado no te puedo decir".

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La cola avanza con buen ritmo mientras continúa la entrevista. Nos preguntábamos si hay problemas con los locales aledaños por la cantidad de gente que se acumula en la fila: "tenemos bastantes vigilantes, por lo que no suele haber problemas. Tenemos contratada a una empresa de seguridad para que no moleste a ningún comercio", nos aclara Concha Corona. Sin embargo, sí que nos reconoce que alguna vez ha habido algún problema con gente que se quiere colar y recordaba esta anécdota: "una señora se presentó en la Administración con un certificado médico diciendo que no podía hacer la fila de Doña Manolita por problemas de salud. Y yo pensé: '¿cómo? ¿perdona?' Le dije que lo sentía, pero que tenía que hacer la cola. Hay veces que la gente le echa mucha jeta, pero lo normal no es eso".

En 2019, Doña Manolita batió un récord: dieron todos los premios salvo el cuarto. Nadie lo ha hecho. Venían de un año bastante malo a nivel personal y además cerró la administración durante un día tras la caída de una cornisa. Así lo contaba Concha: "Yo creo en la suerte. Ese año todo iba fatal, hasta se nos cayó una cornisa. Tuvimos que cerrar, tuvimos un intento de robo, yo me caí por las escaleras del metro... Era un año divino. Falleció una compañera, fue un año en el que ya no podía pasar nada más. Pues ese año fue en el que dimos tantos premios. A veces pasan cosas que te hacen creer en la suerte". En cambio, a la gerente de Doña Manolita no le ha tocado nunca nada en la Lotería de Navidad. Cosas de la suerte.

Los números de la suerte

Las Administraciones de Lotería no deciden los números que venden en sus establecimientos: "Nosotros no lo decidimos, es lo que te manda Loterías y Apuestas del Estado. Nosotros no podemos pedir un número concreto, solo podemos elegir siete números, pero a lo mejor no los tienes porque no te lo pueden dar, le pertenece a otra Administración, por ejemplo", nos aclara la gerente. Hay números que sólo se venden en Doña Manolita, las Administraciones de Lotería se abonan a un número y les pertenece. También hay jugadores que se pasan toda la vida probando con el mismo número en cada sorteo: "Abonarse a un número tiene sus cosas buenas y sus cosas malas. Conocemos a gente que hereda el abono a un mismo número: del abuelo pasa a los hijos y luego a los nietos", nos decía Concha Corona y nos contaba una anécdota al respecto: "Nos pasó que un cliente jugaba un número de toda la vida. Nos vino un día muy enfadado porque no le tocaba nunca y nos dijo que ya iba a dejar de jugar ese número. Esa semana salió el número que él jugaba. Cuando lo vi lo comenté con mis compañeros alegrándome de que le hubiera tocado. Pero me dijeron que definitivamente lo dejó de jugar esa semana. Me dio mucha pena y rabia".

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A la gente le gusta desafiar la suerte y la terminación estrella es el número 13: "es un número fetiche. Los 13 son dificilísimos de conseguir. Y es verdad que ha tocado varias veces". El 5 de Hora 25 también es bastante difícil de conseguir: "Los números terminados en 13, 5, 7 y 9. El 3 también gusta, pero la gente no quiere saber nada de los pares", concluye Concha Corona. ¿Y qué es un número feo? La gerente niega que haya números feos, pero confiesa que a la gente no le gusta determinados números: "los muy repetidos, los que empiezan por cero... Esos no".

La cola sigue avanzando y entramos ya en la Administración para comprar el décimo. Aimar Bretos pregunta por un número terminado en 25. Concha nos explica qué hacen los trabajadores que te atienden en la Administración cuando les pides un número y nos reconoce que es un trabajo cansado. La trabajadora que atiende a Aimar viene ya con el décimo: 93.825. Mucha suerte para todos.