¿Quién es Ana Redondo García, la nueva ministra de Igualdad?
Ha sido el último nombre conocido en el nuevo Gobierno de coalición
Ana Redondo García, nueva ministra de Igualdad valora los retos
Ana Redondo García es concejala de Cultura y Turismo del Ayuntamiento de Valladolid, ciudad en la que nació en 1966. Licenciada en Derecho por la Universidad de Valladolid, fue portavoz del Grupo Parlamentario Socialista en las Cortes de Castilla y León y vicesecretaria general del PSOE de Castilla y León. Ha sido el último nombre conocido en el nuevo Gobierno de coalición.
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Profesora Titular de Derecho Constitucional en la Universidad de Valladolid, es también miembro del equipo jurídico del Instituto de Estudios para América Latina y vocal del Foro XXI del FIIAP del Ministerio de Administraciones Públicas para sus relaciones con América Latina. Militante del PSOE, fue Secretaria de Formación del PSOE de Valladolid.
Además, fue procuradora por la provincia de Valladolid en las Cortes de Castilla y León en 2007 y 201 y vicepresidenta del PSOE de Castilla y León entre 2012 y 2014. Otro de los cargos que ha ocupado ha sido portavoz del Grupo Socialista de las Cortes de Castilla y León entre 2008 y 2011 y desde 2014 a 2015.
"Por supuesto, hay una serie de leyes pendientes, sobre todo que están incorporadas tanto en el programa socialista como en el pacto que hemos firmado con Sumar para la legislatura y, por lo tanto, se trata de desarrollar esa legislación que implica incrementar los derechos en todos los niveles, especialmente en igualdad de género", ha explicado esta mañana tras conocerse que ocupará el ministerio de Igualdad.
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El relevo de Irene Montero (Podemos) al frente del Ministerio de Igualdad, tiene un perfil jurídico y un talante dialogante. Esta vallisoletana de 57 años, mano derecha de Óscar Puente, ahora también nombrado ministro de Transportes, tiene ante sí el reto de gestionar una de las carteras que más dolores de cabeza dio en la anterior legislatura a Pedro Sánchez, especialmente con las derivadas indeseadas de la ley del sólo sí es sí, con la rebaja de penas para cientos de condenados por agresiones sexuales.
Un perfil institucional y dialogante
Quienes han trabajado con ella en sus más de quince años de actividad política, primero como procuradora del PSOE en las Cortes de Castilla y León, donde sigue siendo la única mujer que ejerció de portavoz socialista, y luego en el gobierno municipal de Valladolid, al frente de Cultura de la mano de Óscar Puente como alcalde, coinciden en que se trata de una persona con un perfil institucional y dialogante, pero curtida en la cercanía de los problemas locales.
Redondo es una de las socialistas que mantiene vivo el espíritu de la exministra Carme Chacón, a quien profesaba una gran admiración por el papel que desempeñó en el PSOE de Zapatero, y con un marcado acento feminista, que ha mostrado en cada ocasión que ha tenido tanto en el ámbito autonómico como en el municipal.
Ahora su día a día se medirá en términos del número de charcos que pise o pueda evitar, con la herencia de los efectos de la ley del sólo sí es sí, pero no es Ana Redondo muy dada a las polémicas públicas, de hecho carece de redes sociales y evita el cuerpo a cuerpo dialéctico, más allá de una defensa férrea de los principios en los que cree, con la igualdad entre mujeres y hombres como uno de los más asentados.
La nueva ministra de Igualdad dio sus primeros pasos parlamentarios en las Cortes de Castilla y León como portavoz de Educación y Universidad, con un perfil técnico por su vinculación con el ámbito universitario como profesora desde 1990, pero poco a poco fue asumiendo un mayor peso dentro del Grupo Socialista, en un momento convulso, con varios cambios en el liderazgo.
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De hecho, Redondo se convirtió en viceportavoz del actual jefe de Gabinete de Pedro Sánchez, Óscar López, quien dejó la dirección del partido a nivel autonómico para convertirse en portavoz del PSOE en el Senado, lo que otorgó a la ahora ministra la portavocía del Grupo Socialista autonómico.
En ese momento ejerció de transición hasta que el PSOE-CyL eligió en primarias a su actual líder, Luis Tudanca, quien quería mantener a Redondo en su grupo, lo cual consiguió entre 2011 y 2015, pero no pudo hacerlo en la siguiente al decantarse ella por ir como número dos en la lista de Óscar Puente a las elecciones municipales de ese año. Fue en el Ayuntamiento, con el acceso al gobierno municipal, cuando descubrió las mieles de la gestión, lo cual reconocía en las conversaciones para analizar el paso de la política autonómica a la local, dado que apreciaba la capacidad de transformación social que tenía desde la Concejalía de Cultura y Turismo.
En su haber, la gestión de uno de los referentes culturales del cine español, como es la Seminci, para la que articuló un sistema de concurso para elegir a su director, y también el despegue turístico de la ciudad, vinculado a numerosos conciertos de gran formato desarrollados en la plaza Mayor, en este caso con la implicación directa de Óscar Puente