La ministra de Igualdad saliente, Irene Montero, ha protagonizado la jornada de traspaso de carteras de los antiguos ministros a los nuevos, poniendo algo de polémica en una ceremonia que suele estar marcada por la más absoluta cordialidad. El acto discurría en esos márgenes, entre fotos con la nueva titular del Ministerio, la socialista Ana Redondo, cuando desde el atril Irene Montero ha pasado de los agradecimientos a la crítica. «Ministra», ha dicho la política de Podemos mirando a su sucesora. «Te desearía suerte, pero creo que no es lo más importante que necesita una ministra de Igualdad. Te deseo que te rodees del mejor equipo, que nunca te dejen sola», ha añadido al borde de la lágrima. «Que tengas valentía para incomodar a los hombres amigos de 40 y 50 años del presidente del Gobierno», ha apuntado entre aplausos de los miembros de su equipo, «porque el feminismo es un movimiento muy poderoso que conquista derechos haciendo preguntas que nadie antes se hacía y proponiendo nuevas respuestas que nos hacen a todas más felices». «Querida ministra Belarra», ha señalado Montero, dirigiéndose a su compañera de partido, la también saliente ministra de Derechos Sociales. «Hoy Pedro Sánchez nos echa de este Gobierno precisamente por haber hecho lo que dijimos que haríamos: poner las instituciones al servicio del avance en derechos feministas. Pedro Sánchez nos echa de este Gobierno y rompe con ello la unidad de un bloque democrático en el que nos necesitamos todas, todos y todes, las unas a las otras y más que nunca». Previamente, Irene Montero había expresado su agradecimiento a todo el personal del Ministerio con el que ha trabajado estos años. «En estos cuatro años hemos sido un equipo y pocas cosas me honran más que haber compartido equipo con vosotras. ¡Cuánto orgullo siento de ser vuestra compañera, de todas vosotras valientes, honestas y feministas! El feminismo lo está cambiando todo. Lo que hasta ahora era normal, ya no lo es: un beso, un tocamiento...». Y en su despedida del Ministerio, antes de ceder el testigo a la socialista Ana Redondo, no se ha olvidado de cargar contra «la ofensiva reaccionaria» y el «machismo judicial». En la misma línea que Montero, la secretaria general de Podemos, Ione Belarra, entregó este martes su cartera de Derechos Sociales y Agenda 2020 quejándose delante de la vicepresidentas segunda y tercera del Gobierno, Yolanda Díaz y Teresa Ribera, de que el PSOE y Sumar “echan” a su partido del Gobierno, pero advirtió: “Nos echan, pero no nos vamos”. Las últimas palabras de Belarra, a diferencia de las anteriores, incluido un agradecimiento a su predecesor como ministro, Pablo Iglesias, no concitaron los aplausos de Díaz, Ribera y otros de los ministros entrantes y salientes presentes en el estrado del auditorio del Ministerio: Alberto Garzón, Sira Rego, Pablo Bustinduy y Mónica García. Belarra comenzó deseando a sus sucesores “la mayor de las suertes y de los aciertos”, dijo que tenía claro que, para que ella hubiera llegado a ser ministra, tuvo que pasar el 15M, las mareas, las movilizaciones de colectivos sociales y “se tuvieron que celebrar cuatro veces elecciones generales para que la gente que piensa como nosotros pudiera estar en el Gobierno”, con lo que lograron romper “juntas la cláusula de exclusión histórica”. Luego presumió de otras aportaciones fuera de sus competencias como la Ley de Vivienda, el tope al gas, el escudo social y el ingreso mínimo vital, así como de criticar que “enviar armamento a Ucrania solo serviría para alimentar el conflicto político” y que lo que está haciendo Israel en Palestina “es un genocidio”. Aquí Ribera y Díaz dejaron de aplaudirla, pero Rego, portavoz de IU y palestina de origen, sí lo hizo. Lo que las vicepresidentas ya no pudieron en ningún caso compartir fueron sus últimas palabras, cuando reivindicó como “la mayor aportación que ha hecho Podemos” la de “demostrar que se puede, que no tenemos que conformarnos con la propuesta conservadora del Partido Socialista”. Y, sobre todo, sus últimas palabras.“Hoy un día difícil y triste para mí. Hoy el Partido Socialista consigue lo que no consiguió en 2019: echar a Podemos del Gobierno”, denunció. Reiterando el mensaje de que esto es “injusto” y “ante todo un error político”, concluyó que “nos echan precisamente porque se ha podido, porque lo hemos hecho bien”. Y remató: “Nos echan pero no nos vamos. Seguiremos con la voluntad firme”.