Alemania no termina de arrancar con Naggelsman (y a un mito como Lothar Matthäus se le empieza a agotar la paciencia)

Madrid

Alemania siembra dudas a siete meses de la Eurocopa. El relevo de Hansi Flick en el banquillo de la Maanschaft no he tenido el efecto buscado. La llegada de Julian Nagelsmann, uno de los técnico más relevantes en el fútbol alemán en los últimos años, no ha servido, al menos de momento, para enderezar el rumbo de una de las grandes potencias del fútbol mundial.

Tras quedarse fuera en la fase de grupos del pasado mundial de Qatar 2002, la selección germana sigue sin mostrar síntomas de mejoría. No lo hizo tras el batacazo en la Copa del Mundo, todavía antes de la llegada de Nagelsmann —primero con el citado Hansi Flick y después con el interino Rudi Völler— y al extécnico del Bayern de Múnich le está costando dar con la tecla. Es cierto que solo son cuatro partidos, pero más allá de los resultados —una victoria, un empate y dos derrotas—, las sensaciones no son las mejores.

Este último parón internacional ilustra bastante bien la situación de la cuatro veces campeona del mundo. Acumula mucho talento, pero ni por resultados ni por sensaciones consigue dejar atrás la crisis deportiva en la que se encuentra sumida. Frente a Turquía, Naggelsman apostó por colocar a Kai Havertz, el atacante del Arsenal de Mike Arteta, como lateral izquierdo. El resto del once titular eran Trapp en portería, Henrichs de lateral derecho y Tah y Rüdiger como centrales. Kimmich y Gundogan en el centro del campo y tres mediapuntas muy móviles, que fueron Leroy Sané, Wirtz y Brandt. Arriba, un 9 de referencia: Füllkrug.

Pese a que Havertz anotó desde el lateral izquierdo a los cinco minutos de comenzar el partido, Alemania cayó 2-3 en casa y no cuajó una buena actuación. Frente a Austria, Nagelsmann repitió con Havertz desde la izquierda, esta vez como carrilero. El técnico apostó por una defensa de tres y dos carrileros: Trapp; Rüdiger, Hummels, Tah; Havertz, Goretzka, Gündogan, Brandt; Gnabry, Sané y Füllkrug. La Maanschaft volvió a perder, en esta ocasión 2-0, y no mostró signos de mejoría.

Ya hay voces autorizadas como la del mito Lothar Matthäus que han cargado contra los planteamientos del seleccionador alemán. “Julian no tiene que demostrar nada a nadie, es un gran técnico, pero la incertidumbre que existía antes de su llegada todavía sigue ahí”, comienza Matthäus en su columna de Sky Sports. “Si juego con tres defensas y dos carrileros en banda, estos dos tienen que pensar en defender (…) El entrenador podría esperar que un futbolista como Grimaldo, del Leverkusen, jugase por banda, pero es que se ha formado como lateral. Havertz, Sane o Brandt son atacantes, no van a volver a jugar de laterales en los próximos siete meses. Sé lo que Nagelsmann planea hacer, en el Bayern colocaba a Alphonso Davies en el lateral izquierdo. Ahora quiere convertir a Havertz en un Davies”, asegura.

A apenas siete meses de la Eurocopa de la que Alemania en anfitriota, a Nagelsmann se le acaba el tiempo. El técnico tendrá que trabajar en ordenar ese talento individual y crear un bloque sólido para poder competir por el título el próximo verano.

Análisis de Play Fútbol

“Es lógico que haga pruebas, para eso está, para eso ha llegado… El fútbol hoy en día es mucho más de funciones que de posiciones, pero de partida Havertz salía de lateral y más allá del gol no cuajó un gran encuentro. Colectivamente, transmite poco. Tiene grandes jugadores a nivel individual: Wirtz, Sané, Füllkrug… Pero yo no puedo ponerla entre las favoritas para la Eurocopa”

—  Pakillo Mariscal, en Play Fútbol, sobre la Alemania de Nagelsmann

“Ahora mismo, esta Alemania de Julian Nagelsmann no tiene una pinta buena a pesar del talento individual de Florian Wirtz, de Jamal Musiala, del gol de Füllkrug, de tener jugadores en el medio como Kimmich o Gundogan… Tiene mimbres, como mínimo, para estar entre las candidatas. Veremos”

—  Bruno Alemany, en Play Fútbol, sobre la Alemania de Nagelsmann