Juan Antonio Corbalán: "Liderar es ser capaz de empatizar con los demás procurando la felicidad colectiva"
"Retirarme entonces -comenta el exbase- me hizo perder dinero y protagonismo social porque me marché muy en alto. Lo que ocurre es que gané tranquilidad. Me di cuenta que yo salí de casa con quince años para no volver"
Madrid
Probablemente haya quien no lo sepa, quien ni siquiera sea capaz de intuirlo, pero puede que mientras sea revisado por ese doctor, hoy desconozca que las manos que tratan y atemperan sus incertidumbres, sean las mismas que hace casi cuarenta años subieron un balón en el mítico (y ya desaparecido) Forum de Inglewood de Los Ángeles, teniendo en frente a un tal Michael Jordan. Son las dos vidas de Juan Antonio Corbalán (Madrid, 1954): las de uno de los mejores bases del baloncesto europeo, subcampeón olímpico en 1984 y las del ahora médico, coordinador del Servicio de Medicina y Ciencias de la Actividad Física y director de la Unidad de Fisiología del Ejercicio en el hospital Vithas Internacional de Madrid.
Dos vidas que convergieron en los mejores momentos del jugador irrepetible, que combinaba estudios de medicina y jugadas en Europa, tal y como su padre le pidió al Real Madrid que su hijo hiciera desde que con quince años, Corbalán se enfundó el número 11 de la blanca. "Para mí es imposible separar al Corbalán jugador del médico. La transición fue sencilla, me retiré eso sí, muy entero, sin grandes lesiones, con 34 años", explica el jugador histórico del Real Madrid y la selección española.
Y lo hizo en una época, después de los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 1984 siendo subcampeón con España y seis años después del baloncesto profesional, cuando en nuestro país este deporte alcanzaba la mayoría de edad. "Retirarme entonces -comenta el exbase- me hizo perder dinero y protagonismo social porque me marché muy en alto. Lo que ocurre es que gané tranquilidad. Me di cuenta que yo salí de casa con quince años para no volver. De concentración en concentración, trabajando los veranos y los fines de semanas, que es cuando se juega. Me comí mi juventud. Yo nunca supe lo que era quedar con amigos para hacer planes. Y además quería ser médico y eso me obliga a estudiar"
Dos vidas anudadas por la convicción de la curiosidad, del ansia de aprendizaje. Curiosidad de persona vivida, en parte plasmada en un nuevo libro: "Eso no estaba en mi libro de Historia del baloncesto", coescrito junto al colega deportivo y también médico, Francisco Gallardo, en la editorial Almuzara. Texto en el que se indaga en el origen del baloncesto, muy vinculado en sus inicios a los colegios y a las instituciones religiosas por una parte: "Nació en los gimnasios de colegios y centros protestantes y católicos americanos con unas reglas muy básicas, con el objetivo de hacer ejercicio bajo techo durante los largos y fríos inviernos escolares. Además tiene su lógica -asegura el baloncestista con ingenio- porque el baloncesto es el único deporte en el que cada vez que haces una falta levantas la mano para reconocer tu culpabilidad, algo muy cristiano". Y a la influencia de Estados Unidos en el mundo, el inventor del basket, "que siempre tuvo de bueno que es un deporte en el que colocas a diez personas en poco espacio y de inconveniente que requiere siempre de una mínima infraestructura: la construcción de un par de canastas", asegura Corbalán
Un relato en el que también se habla de liderazgo. "No hay nada más importante en la gestión de un grupo que el liderazgo. Lo que ocurre es que este se ejerce dependiendo de las tareas y los momentos. No se trata de un liderazgo universal. Hoy tengo claro que no hay un liderazgo más importante que ser capaz de empatizar con los demás. procurando que la gente, el colectivo, pueda ser cada vez más feliz".
O, por ejemplo de rivalidades. "Con los jugadores del Barça, los del Real Madrid, éramos rivales, rivales. Pero con el tiempo es verdad que te das cuenta de algo: en realidad simplemente éramos distintos actores dentro de una misma película". Como se habla de grandes rivalidades que nos abrieron los ojos: Los Celtics, de Larry Bird frente a los Lakers de Magic Johnson.
Un repaso a la historia del mundo, al baloncesto y a su estrecha vinculación con la música, la literatura o las zapatillas deportivas, que han convertido en icónico a un deporte que hoy es uno de los más populares, seguidos y practicados en todo el mundo.
Sergio Castro Salillas
Redactor y guionista en la SER desde 1996. Estuvo en La Ventana, A Vivir y ahora es redactor de Hoy...