María Dolores Pradera, la primera gran cantante que unió España con América

Madrid

La radio en España cumplirá 100 años el 14 de noviembre de 2024. Y tres meses antes los hubiera cumplido María Dolores Pradera, la primera gran cantante que unió las dos orillas del océano Atlántico y a la que de pequeña sus vecinos confundían, precisamente, con la radio. ¿Por qué? Porque no dejaba de cantar en el patio y de montar sus propios shows.

¿Y la vena artística de donde le venía a María Dolores? Ella siempre hablaba de haber sido una niña feliz, de gamberrear con sus hermanos, pero no tenía antecedentes familiares en el mundo del arte y de la música. Con una voz grave y limpia que todo el mundo que ha escuchado puede recordar, empezó en el teatro y el cine muy joven.

Porque María Dolores Pradera era una niña de la guerra. Hija de familia numerosa y huérfana de padre, tuvo que buscarse la vida. Y fue así, trabajando, como conoció a Fernando Fernán Gómez. Mucha gente no sabe que fueron pareja, que se casaron y que tuvieron hijos, porque el amor se les rompió de tanto usarlo. Ella siempre dijo que se conocieron demasiado jóvenes y se distanciaron demasiado pronto.

Se casaron en 1945 y se separaron en 1957. Durante esas décadas, las de 1940 y 1950, María Dolores se convirtió en una gran actriz, sobre todo en el teatro. Aunque esa faceta queda lejos en el tiempo, porque todo lo opacó con la música. Y eso que no empezó a cantar, al menos de manera profesional, hasta 1952.

Esa primera vez sucedió en una sala mítica del Paseo de la Castellana en Madrid, Alazán. La gente que allí se reunió la impresionó, según reconocía, pero salieron también impresionados. Fue entonces cuando comenzó una carrera musical que la llevaría a lo más alto, a un estrellato y un reconocimiento que se consagraría a partir de la década de 1960.

María Dolores Pradera era una señora muy elegante. Rubia natural, con su pelo siempre recogido, sus túnicas, pequeñita, se hacía muy grande -enorme- en el escenario. También fue la gran cantante de ida y vuelta, la única capaz de unir las dos orillas de la música, la española y la latinoamericana.

De niña vivía entre Chile y España, porque su padre era un empresario asturiano que tenía sus negocios en el país iberoamericano. Viajaban en barco y, como cantante, unió los dos continentes, motivo por el que a María Dolores Pradera la querían tanto en Latinoamérica como en España.

Pasaba largas temporadas en México, donde tocaba y actuaba en el gran teatro de la capital y donde tenía sus espacios preferidos. Pero su otro lugar era Madrid. Su ciudad. Donde estaba el Teatro de la Zarzuela, escenario de su primer triunfo. Y tampoco sin olvidar Segovia, a donde la solía llevar Fernando Fernán Gómez… hijo. Su hijo.

Pero es en Madrid donde vivía y donde se juntaba con sus amigos y compañeros. Con una personalidad arrolladora, toda la gente que se acercaba a ella terminaba prendida. Fuera de su grave y clara voz, o fuese de su honestidad, pero logró que centenares de personas de diferentes generaciones la quisiesen y apreciasen por ser como era.

La última vez que subió al escenario fue en la Plaza de las Ventas en Madrid con Miguel Poveda. Tenía 89 años. Cuatro años después, en mayo de 2018, fallecería. Pero que no esté físicamente no significa que no pueda subirse a un escenario. Al menos, espiritualmente.

El próximo 14 de enero, el Palacio de los Deportes de Madrid homenajeará a María Dolores Pradera con un macroconcierto que estará plagado de amigos de la cantante: Víctor Manuel, Rosa León, José Mercé, Estrella Morente, Lolita Flores, Sole Giménez, Amancio Prada... cada día se suman nuevos nombres a este evento en el que todos ellos interpretarán las canciones de Pradera. El presentador de ese concierto será Pepe Sacristán y el guion se lo está preparando otro gran amigo de María Dolores Pradera, nuestro Luis Alegre.