Reivindicar la tradición de lo rural a través del rap
Beatriz del Monte o Bewis de la Rosa trata las problemáticas de las áreas rurales, el decrecimiento, la soberanía alimenticia y la defensa de los recursos en su música
Madrid
La historia de Beatriz del Monte es la de muchas otras familias. Durante la industrialización de los años sesenta, sus padres tuvieron que abandonar sus respectivos pueblos, en Cuenca y Guadalajara, dejando atrás la tradición. Beatriz ha querido recuperar y reivindicar las prácticas de sus abuelas a través del rap, que "tiene una mirada sociopolítica", por lo que ella ha decidido hablar "de las problemáticas de las áreas rurales". La cantante lleva en los escenarios desde pequeña, ya que se formó en danza en el Conservatorio Superior de Madrid y en el Laboratorio Internacional de Investigación Teatral TNT-ATALAYA en Sevilla. En 2014 formó su propia compañía, “Malditas Lagartijas”, que desarrolla su trabajo en torno a la investigación de la danza, el teatro físico y la performance.
Por la pena de los humoristas
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Beatriz o "Bewis de la Rosa", nombre con el que se autodenomina en su proyecto musical, ha considerado que existe un sentimiento común entre los más jóvenes: "Como mucha gente de mi generación, hay una grieta sobre la identidad, que ya no sabemos ni para quien vendimiamos". En esta necesidad de reencontrarse con sus orígenes, Beatriz se fue a vivir a uno de sus pueblos (Villamayor de Santiago) y terminó empadronándose allí: "Volví para investigar en la raíz; sentía que tenía una falta de saber de dónde soy".
Entre los temas centrales del rap rural de Del Monte están el decrecimiento, la soberanía alimenticia y la defensa de la tierra. "Hay que intentar encontrar en la tradición algo que coger y aprovechar, no tanto negarla, sino ver cómo se ha utilizado a nivel estatal y devolverla al pueblo", ha sentenciado la artista. También ha creído necesario "abogar por el hecho de que las prácticas sean más similares a las de nuestras abuelas" y, en el caso de los recursos, determinar que "el problema no está en que la gente deba tener prohibiciones, sino que debería existir educación para saber cómo usarlos y cómo no, y que no sean los Estados los que se aprovechen de ello."
La cantante y bailarina ha explicado que la idea que se promociona de lo rural no es la verdadera: "Se está promocionando una idea muy turística del rural, muy de resort de fin de semana, muy de nómadas digitales, como los llaman ahora". Para Beatriz, es necesario "comprender qué es la vecindad, qué es el pueblo, qué es la soberanía alimenticia y decrecer, porque estamos muy metidas en la idea de progreso de las cosas, y no tanto de proceso; y creo que hay que volver a los tiempos lentos."