El momento 'tierra trágame' de Joselu ante el Cádiz que no terminó en gol para el asombro de todo el madridismo
Él y Rodrygo Goes no materializaron una ocasión clarísima cuando el partido entre Cádiz y Real Madrid iba 0-1
El Real Madrid se ha impuesto por 0-3 al Cádiz gracias a un doblete de Rodrygo Goes y a un tanto de Jude Bellingham. El delantero brasileño, que en un principio no estaba en el once titular, tuvo que salir de inicio por unos problemas estomacales de Brahim Díaz que le dejaron sin minutos en el feudo gaditano. Y es que el extremo brasileño se convirtió en el héroe inesperado y en el gran hombre de referencia ante la ausencia de Vinicius Júnior. Rodrygo no se cansó de pedirla, de encarar y, por lo tanto, fue el encargado de generar las principales ocasiones de peligro: anotó dos goles y dio una asistencia a Bellingham, por lo que participó de forma directa en los tres tantos del conjunto blanco.
El extremo brasileño también se convirtió en el protagonista de una de las imágenes más extrañas que dejó el partido ante el Cádiz. Él y Joselu no materializaron una ocasión clarísima para los blancos ante la incredulidad de Carlo Ancelotti y de todos los aficionados al Real Madrid. Ninguno pudo explicarse lo que pasó sobre el terreno de juego y el motivo por el que ese balón no terminó en el fondo de las mallas de Ledesma.
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Jude Bellingham avanzó metros en tres cuartos del terreno de juego y colocó un balón filtrado perfecto a la espalda de la defensa local. El esférico fue aún mejor cuando, tras rebotar en un defensor del Cádiz, el cuero quedó en un mano a mano entre Rodrygo y Ledesma. El brasileño controló con su pie izquierdo y con la derecha se abrió el balón demasiado a la derecha. Joselu, que estaba allí, no se lanzó a por ella y la dejó correr.
Quién sabe si lo hizo pensando en que estaba en fuera de juego o si creyó que el balón de Rodrygo entraba por la línea de gol. La realidad es que el balón se terminó escapando por la línea de fondo y los jugadores del Real Madrid estaban incrédulos porque no podían creer lo que habían hecho los dos atacantes. Una ocasión que quedó en anécdota y que los blancos no lamentaron porque terminaron venciendo al Cádiz por 0-3.