"Los alumnos se sienten por encima de los profesores": un profesor cuenta cómo el desinterés y la falta de respeto le han hecho dejar su profesión
Ánjel María Fernández, escritor y profesor de lengua y literatura, ha decidido dejar la docencia después de una década en institutos de Navarra por el crispado ambiente al que se enfrentan los docentes
"Los alumnos se sienten por encima de los profesores": un profesor cuenta cómo el desinterés y la falta de respeto han hecho que deje su profesión
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Madrid
En el Día del Maestro, merece la pena recordar a maestros apasionados por su trabajo como Antoni Benaiges, profesor republicano de Briviesca, que fue asesinado en la Guerra Civil y cuya historia está arrasando en cines con la película 'El maestro que prometió el mar'. Pero este día también es una buena ocasión para dar voz a la situación que muchos profesores y maestros están viviendo en las aulas de nuestro país: nueva de cada diez profesores tiene que hacer frente a problemas de convivencia. Interrupciones en clase, insultos, peleas entre alumnos, agresiones o amenazas.
Ánjel María Fernández, escritor y profesor de Lengua y Literatura, ha decidido dejar la docencia después de una década en institutos de Navarra porque su situación era límite. Acaba de publicar con la editorial 'Pepitas de Calabaza' el libro 'Había del verbo a ver. Diario del instituto' donde cuenta, con pesar, humor y tremenda honestidad, el día a día en las aulas, con lo mejor y lo peor de lo que vive. Lo ha escrito para tratar de exorcizar demonios, para mostrar al respetable lo que viven en las clases, para dejar testimonio de nuestros días en el instituto y también para encontrar razones que le permitan continuar con su empleo y su sueldo.
El desinterés y la falta de respeto de sus alumnos, la principal causa
Ánjel resalta que cuando uno va a su puesto de trabajo y no tiene ganas de ir porque lo que encuentra no le agrada, deja de hacerlo; en este oficio y cualquier otro.
Una de las situaciones que ha vivido en el aula es la de tener que ir a buscar a los alumnos para que dieran clase, porque no querían. "Hemos pasado de la letra con sangre entra a una sociedad muy laxa, y estamos en un extremo en el que les permitimos muchas cosas y hemos perdido autoridad poco a poco. Ellos se sienten por encima de los profesores y eso no es así", asevera.
Sobre la relación de los padres con la escuela, ha sido tajante: "Yo soy partidario, como dice Rafael Sánchez Ferlosio, de que los padres se mantengan alejados de la escuela". Lo que significa que los chavales se hagan cargo de sus responsabilidades. Y que los padres estén en su lugar, porque a menudo están dando más problemas que soluciones. "Los padres se ponen de al lado del chaval en vez de los profesores en conflictos de la educación", asegura.
"Hay padres que han desertado de la función de educar"
"El problema en las aulas españolas es que los profesores de secundaria estamos para impartir materias, no para educar a los chavales. No se puede dejar esa responsabilidad en manos de los colegios". Hay padres que, como explica, han desertado de esa función. Ha influido el COVID, la tecnología, problema de recursos económicos de los alumnos, necesitan atención especial y no se puede dejar esa responsabilidad en manos de los colegios.
Además, destaca que nunca se pregunta a los profesores. "Yo de momento volvería al sistema en el que los chavales de 1º y 2º de la ESO estaban con profesores de primaria. Creo que ese cambio nos ha perjudicado. Es que un profesor de secundaria no tiene que estar a determinadas cosas e incluso muchos no estamos ni preparados para ello. Eso no supondría un importante esfuerzo y creo que se verían los cambios", ha propuesto.