Sara Sálamo: "Molesta una mujer con voz, que tenga una opinión clara y que no intente agradar a todo el mundo"

Madrid

La película 'El Favor' le ha devuelto la ilusión a la actriz Sara Sálamo. Un trabajo que define como "el proyecto de su vida" y con el que ha recuperado "a la niña que se había diluido por las responsabilidades del día a día". La actriz ha vuelto a sentirse cómoda y a disfrutar del trabajo. Tanto, que ha llegado a tener un tic en el ojo de "tanto aguantar la risa" durante el rodaje. La comedia, que llega a los cines el 10 de noviembre, cuenta con Inma Cuesta, Diego Martín o Gonzalo de Castro, entre otros miembros del reparto.

Salamo se ha puesto en la piel de "una pija insoportable". Lo ha hecho tratando de defender el personaje sin caer "en una parodia" y defendiendo las "heridas de su infancia". Es su forma de demostrar que puede hacer todo tipo de papeles, aunque siempre suele recibir propuestas que siguen una misma línea: la de sustentar o apoyar "tramas masculinas o hipersexualizadas". Personajes que no suponen un reto personal para la actriz o que, directamente, no "tenían aristas".

Por eso, Sálamo ha dedicado los últimos tres años a estudiar guion y dirección. "Decidí investigar para contar mis historias", cuenta. La actriz reconoce que muchas veces no es la primera opción para muchos directores de casting porque suelen encasillarla en algunos personajes: "Hay mucho dinero en juego y se arriesga poco. Pero, precisamente, ese es el oficio. Nosotros encarnamos personajes y da como un poco de rabia que la primera opción de algo que sea la antítesis de tu cáscara no sea para ti, que no te den la opción".

Ahora quiere contar historias que le "conmuevan" desde su punto de vista. "Pasamos por el planeta con nuestros ojos y nuestras mochilas, pero la mirada de cada persona es diferente. Me apetece contar las cosas a través de los míos, dando valor a los detalles. Eso es lo que marca la diferencia", explica.

Alma de justiciera

Le han puesto tantas veces la etiqueta de "activista" que a veces sí se definiría así. "Tengo alma de justiciera desde muy pequeña", confiesa. Sálamo cuenta que, cuando era pequeña, escribía documentos a la dirección de su colegio alertando de injusticias que ni siquiera tenían que ver con ella. "Veía algo que era injusto y para mí era inviable quedarme cruzada de brazos", recuerda. Una esencia que, asegura, no ha perdido con el paso de los años.

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El impacto de las redes

Sálamo recibe críticas y ataques en redes sociales. Los motivos, dice, son muchos: "Principalmente, porque una mujer con voz, que tenga una opinión clara y que no intente agradar a todo el mundo, molesta. Si encima me posiciono a nivel social o hago preguntas que remueven molesto". No gusta en ese sentido que pregunten, señala, aunque se haga con respeto. "Si eso se junta además con el fútbol, que mueve pasiones, son dos bombas de relojería que hacen un combo brutal", resalta.

Hay ocasiones en las que trata de limitarse a la hora de publicar: "Hay veces que me hace más daño y trato de cuidarme un poco más. Tratan de cancelarte escribiendo a las productoras, buscando hacer daño a título laboral. Incluso han amenazado a mis hijos. Esa parte es terrible, pero luego hay gente que comulga con tu forma de ser y te manda mensajes de cariño".

Sálamo recuerda un programa de equipo de investigación que hablaba de los haters con un youtuber. "Cuando lo vi, me di cuenta de que ese chico había estado escribiéndome mensajes públicos como un hater. Le escribí y le dije que él mismo había sido de los que mandaban esos mensajes. Se excusó y me dijo que era diferente". La mayoría suelta esos comentarios, dice la actriz, sin pensar que pueden no ser los únicos que los hagan y que sus palabras "son igual de hirientes que un puñetazo".