Jacobo Bergareche: "Mi madre me pide que deje de escribir de sexo y drogas"

Jacobo Bergareche suele observar a las parejas en los restaurantes. Y ha llegado a una conclusión: "solo hay dos tipos de parejas los que ya no tienen nada que contarse y los que todavía follan". Cree que el resumen de ese deterioro es sencillo, porque "la separación primero ocurre con la mente, luego con el cuerpo y luego con el abogado". Esa fijación por las parejas en crisis se ha plasmado en su última novela 'Las despedidas'(Libros del Asteroide). Al igual que 'Los días perfectos', esta novela habla del deseo, la fidelidad y la necesidad de darle giros a vidas aparentemente encarriladas. Bergareche ha pasado por los micrófonos de la Cadena SER, en 'Hora 25' con Aimar Bretos.

De 'niño raro' del recreo a escritor

De pequeño, Jacobo Bergareche odiaba jugar al fútbol. En realidad, odiaba todos los deportes. Se convirtió "en el chico raro que dibujaba y leía en el recreo" y ahora los demás leemos sus novelas. Las reacciones de sus lectores ya están llegando, críticas incluidas. Uno de sus lectores escribió en Twitter: "Tiene unos pasajes vibrantes, pero ese mundo snob no me interesa nada". Bergareche encaja la crítica, pero defiende ese mundo snob que describe en su última novela: "El mundo snob está por escribir. En España, siempre se escribe de las clases humildes y las clases medias. De los ricos no escribe nadie". Y con todo, Bergareche quiere tocar temas universales: "Lo que me gusta es hablar de la vida: cómo queremos a los que queremos, qué hacemos cuando se nos muere alguien o cómo nos relacionamos con nuestro trabajo o la paternidad".

La infidelidad

Jacobo Bergareche ya trabaja en una novela que no tiene nada que ver con los dilemas que plantea en las dos últimas. Es una buena noticia para su madre, que le ha pedido que "deje de escribir sobre sexo, drogas y rock and roll y que busque otros temas". 'Los días perfectos' o 'Las despedidas' tiene un nexo. Ambas hablan de lo mismo: "Me interesan las jaulas que construimos, donde vivimos y los momentos en los que se rompe la jaula y sacas el pie del tiesto", explica Bergareche.

El duelo

Aunque la infidelidad como fuente de felicidad atraviesa sus últimas dos novelas, Bergareche no habla de sí mismo; pero sí lo hizo en 'Estaciones de regreso' (Círculo de Tiza), el libro que escribió después de que su hermano Roque fuera asesinado en Angola. Ese libro era una lectura muy difícil para su familia, que tenía que encajar esa pérdida traumática y repentina: "Si eres un escritor honesto u hablas de las cosas que pellizcan, que duelen o de las dudas, lo ideal sería que ni tus hijos, ni tu mujer, ni tus padres lean las cosas que escribes".