Así ha sido la muerte de Herminia: 'Cuéntame' despide por todo lo alto a la abuela de España con una secuencia para la historia

Herminia López es la abuela de España. Desde que la conociéramos aquel 13 de septiembre del año 2001, cuando Televisión Española (TVE) estrenó la serie Cuéntame cómo pasó en horario de máxima audiencia, el personaje interpretado por María Galiana se ha ido ganando el cariño de la sociedad española hasta el punto de ser considerada como un miembro más en cada una de nuestras familias. De ahí que aquellas personas que hayan seguido sus andanzas durante estos últimos 22 años no hayan podido parar de llorar tras la emisión de un final que ya es historia de la televisión española.

En el capítulo emitido la semana pasada, que giró en torno a la abuela de los Alcántara, Mercedes descubría que Herminia había dejado de tomarse la medicación que le sanaba de las numerosas enfermedades que tenía: "Yo tengo ya muchos años y he vivido todo lo que tenía que vivir. Creo que ya va siendo el momento de marcharse. El cuerpo me pide tierra". En dicha conversación, la abuela reconocía que quería dejar este mundo antes de que los médicos decidieran cuándo hacerlo por ella: "A mi edad, lo normal es morirse en un hospital, enchufada de cables, la cabeza ida... Yo no quiero eso, ni para mí, ni para los míos".

La encina

A partir de ese preciso instante, comenzaba la cuenta atrás. A pesar de que había podido despedirse de toda su familia en la boda de María, Herminia todavía tenía una charla pendiente con Carlitos. Después de que el heredero volviera a Sagrillas una vez más, ambos se reunían bajo la encina para hablar sobre la vida y para afrontar esa última conversación que nunca queremos tener con alguien que sabemos que se irá pronto. En primer lugar, Herminia se interesa por la relación entre Carlitos y Karina y sobre la felicidad de su nieto ahora que está tan lejos de su familia. En este momento, Carlitos considera que le está sometiendo a un tercer grado y la abuela le responde asegurando que tan solo quiere saber si es feliz después de todo.

Algo que lleva a ambos a hablar acerca de la felicidad y lo complicado que es alcanzarla de forma plena: "Supongo que es difícil contesta a eso. Uno nunca es feliz del todo". No obstante, el heredero considera que pasa grandes momentos junto a Karina y que eso es lo más importante. Tras hablar exclusivamente sobre él, Carlitos le pregunta a su abuela qué tal estaba. A pesar de que lleva ya tiempo sin tomarse la medicación, reconoce que está muy contenta de poder volver a ver tanto a su nieto como a Karina, todo ello sin decirle en ningún momento que ha dejado las pastillas.

El último beso

Después de hablar nuevamente sobre la felicidad, Carlos se saca una libreta para apuntar algunas de las frases que le ha dicho su abuela. Todo ello para apuntar ideas que le puedan servir de inspiración a la hora de escribir una novela. Dado que tiene la libreta en la mano, Herminia le pide a su nieto que apunte varias cosas en la misma. En primer lugar, que no quiere que nadie se vista de negro en su entierro porque es "muy triste": "Tampoco vayáis de fiesta, así que normal". A continuación, también le pide que no quiere coronas, ya que los de las empresas de muertos las usan de serie y son feísimas: "Prefiero un ramito de flores del campo, eso es lo que quiero".

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En tercer lugar, Herminia le pide a su nieto que bailen un pasodoble cuando se muera: "No quiero cosas tristes". Una serie de peticiones que mosquean a Carlitos, quien no duda en preguntarle acerca de las mismas: "Abuela, ¿por qué estamos hablando de esto?". Lejos de decirle que ha dejado de tomarse la medicación y que su final está cerca, Herminia le pide por último que se encargue de unir a sus hermanos de nuevo: "Quiero que te encargues de arreglar esto". Por último, y después de darle todas estas indicaciones, ambos se despiden con un beso que marcará el final del personaje, quien fallece minutos más tarde junto a la encina.