Joao Félix era el nombre del encuentro entre FC Barcelona y Atlético de Madrid. El portugués, jugador del Atlético de Madrid cedido en el Barça, se medía a su exequipo en Liga. El jugador blaugrana dejó atrás las críticas recibidas en las últimas fechas, consiguiendo hacer un gol en la primera mitad de partido que a la postre valió tres puntos. El Barça arrancó mejor en los primeros 45 minutos. Los de Xavi tuvieron ocasiones claras, pero no lograron convertirlas en gol. El Atlético también tuvo las suyas, pero al igual que los blaugranas, no estuvieron acertados. A falta de 15 minutos para que los 22 protagonistas se marchasen al túnel de vestuarios, Joao Félix inauguró el electrónico; no podía ser otro que él. El portugués veía portería contra el equipo del que es «propiedad», el Atlético de Madrid, tras recibir un balón filtrado de Raphinha y definir a la perfección con un toque sutil para superar la salida de Oblak. Antes del encuentro eran muchos los aficionados que especulaban sobre si Joao celebraría el gol si consiguiese marcarle al Barça. El jugador culé despejó todas las dudas en cuanto el balón superó la portería de Oblak: el «14» del FC Barcelona fue corriendo hacia una de las valla publicitarias del campo de Montjuic, se subió a ella, y abrió los brazos. Mientras que la afición local enloquecía con el gol, los atléticos silbaban al portugués. Trató de reaccionar el conjunto del Cholo tras el gol, pero sin éxito. Fueron los de Xavi los que continuaron el dominio del juego y las ocasiones más claras. Joao Félix, protagonista de la primera mitad, tuvo en sus botas el 2-0 antes del término de los primeros 45 minutos. El goleador del encuentro remató dentro del área pequeña, pero Iñaki Peña evitó que la ventaja fuese mayor. El portugués reclamó en esa jugada un posible penalti tras un pisotón de Mario Hermoso, pero Sánchez Martínez consideró que no había nada. En la segunda mitad, los colchoneros se estiraron y tuvieron opciones de empatar el duelo en el último cuarto de hora, pero se toparon con un Iñaki Peña que hizo que el Barça no se acordase de Ter Stegen.