"Es un proyecto de vida": Míchel explica en 'El Larguero' su método para descubrir la faceta más humana de sus jugadores
"Ellos saben que la utilizamos para ayudarles, no para fiscalizarles", explica el técnico del Girona a Manu Carreño
Míchel Sánchez es el entrenador del equipo revelación de Primera División, el Girona. El conjunto catalán ocupa la segunda plaza con prácticamente una vuelta de la competición ya disputada al completo y su presencia en las competiciones europeas cada vez más cerca. Manu Carreño charló con él en 'El Larguero' sobre cómo está viviendo todo este gran estado de forma de su equipo en la previa al choque tan importante que jugarán ante el Barça en Montjuic.
"Es muy difícil aguantar el ritmo de los de arriba", dijo antes de asegurar que es muy importante quitarle la presión a los jugadores, puesto que, para él, no pueden ir al campo del Barça con la sensación de que se van a enfrentar en Montjuic dos equipos de la parte alta de la clasificación. Del tema personal con sus futbolistas quiso hablar en 'El Larguero' y explicó a Manu Carreño la rutina que tiene junto a su staff para hacer que sus futbolistas se sientan cómodos y sean conscientes de que tienen la total libertad de expresarse y de reconocer cómo se sienten.
"Vivimos con ellos. Es un proyecto de vida que dura un año, tres años... depende del jugador. Cómo no voy a preocuparme de sus vidas personales, es importantísimo", reconoció en la sintonía de la Cadena SER. Junto a los miembros de su equipo, realiza cada mañana un daily en donde todos los jugadores se sienta con uno de los analistas para explicar cómo han dormido, cómo se encuentran a nivel deportivo, a nivel personal...
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"Nos interesa saber cómo viene el jugador antes de entrenar. Toda esta información, ellos saben que la utilizamos para ayudarles, no para fiscalizarles, es al revés. La realidad es que la atmósfera de trabajo en Girona es muy buena. El equipo sabe que se viene a trabajar y a disfrutar y eso se está viendo reflejado en el terreno de juego", aclaró.
Además, respecto al trato personal que tiene con sus futbolistas, recordó la anécdota que tuvo con Samu Saiz y su enfado cuando fue sustituido: "Intento que si el jugador se pierde sea porque él quiere, no porque yo deje de luchar por él. Samu Saiz me llamó payaso en Segunda División. Le dije que tenía multa por insultarme, pero que contaba con él. Yo voy a luchar por un jugador hasta que me demuestre que ya no quiere darme más", concluyó.
Míchel Sánchez desvela uno de los grandes secretos de su Girona: "Es un proyecto de vida"