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"No me gustan los niños de otros": un chef se ve obligado a dar el corte de su vida a un cliente que se quejaba por sentarse al lado de unos padres

Puso una reseña en la que criticaba el servicio porque no le cambiaban de mesa y acabó llevándose una contestación que se ha hecho viral: "Qué paciencia hay que tener"

El restaurante Lakasa visto desde fuera / Lakasa

Madrid

No es una sorpresa para nadie decir que los niños molestan. Cierto es también que hay límites que no se pueden sobrepasar y que para eso están los padres, para poner esos límites y enseñar a los más pequeños que hay ciertas normas que hay que cumplir. Como decía Carles Capdevilla, "están en proceso de educación" y "tienen el derecho a molestar un poco". Por poner un ejemplo, a un niño es complicado pedirle silencio en un tren pero sí hay que evitar que griten. Algo aplicable también para un restaurante y —no olvidarlo tampoco— a los adultos. Porque muchas veces pedimos a los niños cosas que ni siquiera muchos adultos no cumplen. ¿O quién no ha ido escuchando una conversación ajena con todo tipo de detalles durante un viaje?

El comentario que le dejaron al madrileño restaurante Lakasa, del chef César Martín, confirma esa realidad de que los niños molestan. El cliente lo deja bastante claro: "Cuando vas a un restaurante con reserva prácticamente vacío (digo prácticamente porque habría 8 personas) y la única opción es una mesa pegada a un matrimonio con niños. Lo siento pero no me gustan los niños de otros. Tras negociar con la camarera consigues que te pongan a 3 mesas de distancia. Lo curioso es que cuando empiezan a llegar parejas, a ninguna le ofrecen alguna de las 4 mesas alrededor del matrimonio y nosotros, sino que las colocan en la otra punta del comedor y, al preguntar el motivo, la respuesta es que están bloqueadas, ante eso no puedes responder. Yo esa funcionalidad no la encontré en su web, si lo llego a saber también hubiera bloqueado la mesa en el plano", detalla dejando patente que no ha entendido lo que le han tratado de explicar.

El cliente no solo estaba insatisfecho por el tema de los niños. Hubo también un incidente que le molestó sobremanera: "Si luego el camarero te tira el vaso de agua sobre el mantel y la única solución es ponerte una servilleta encima. Lo reconozco, no me gusta comer en una mesa mojada, habrá gente que le guste, pero a mí no", dice con ironía. "Ante esa chapuza y pedirle que nos cambiara de mesa siendo la única opción al lado del matrimonio con niños", vuelve a lamentar.

"Viendo el despropósito decidimos marcharnos. Si en un restaurante de 80 euros de media no se cuidan esos detalles vamos mal", sentencia al final de la reseña y puntúa el servicio con un 1 sobre 5.

La respuesta del chef

Como ha reconocido el propio chef, en el restaurante ya estaban esperando un comentario de ese tipo por parte de ese cliente. Ha sido el propio César Martín el que ha compartido la reseña dando su punto de vista de lo ocurrido: "Evidentemente los niños de la mesa de al lado se han comportado perfectamente, muchísimo mejor que ellos… Qué paciencia hay que tener algunas veces. Seguimos".

El tuit ha suscitado muchos comentarios en la red social X, antes Twitter, y el chef César Martín ha contestado también a muchos de ellos. Reconoce que cada vez le preocupan "menos" estas cosas mientras, cada vez, tiene "más ganas de agradar a los demás". Se siente "afortunado" por su oficio y las satisfacciones que le da.

César Martín abrió Lakasa en 2012, tras la experiencia de su primer restaurante, La Abacería de la Villa. Inauguraba con él una nueva etapa que en 2016 creció, al cambiarse a un local en el barrio de Chamberí de Madrid. El tres estrellas David Muñoz ha dicho en diverxas ocasiones que Lakasa es uno de sus restaurantes preferidos de la capital.