El momento fundacional de la democracia en el que todo pudo haberse roto
Antes de que compitan por ver quién es más constitucionalista, un repaso a cómo se creó la Constitución, con frases que vuelven a estar de actualidad
A las ocho y media de la mañana, justo la hora en que el general Juan Manuel Sánchez Ramos subió a la parte de atrás del Seat 124 que le esperaba en su casa, en el parque de las avenidas de Madrid, un hombre y una mujer se acercaron a la ventanilla. Lo acribillaron a tiros. A él y a su ayudante, el teniente coronel Pérez Rodríguez. Hace de esto 45 años, aunque asesinatos así pasaron por mucho tiempo más en España. Ese fue el 21 de julio de 1978 y ese día el Congreso votaba la Constitución. El referéndum, es verdad, fue tal día como hoy, el 6 de diciembre, pero la Constitución fue el resultado de un proceso largo. Del Congreso tenía que salir aquel 21 de julio en que ETA mató por la mañana a un general y a un teniente coronel.
El momento fundacional de la democracia en el que todo pudo haberse roto
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"La mejor respuesta que podemos ofrecer ante estos intentos y designios criminales de terminar con la paz ciudadana es aprobar serenamente, conscientemente, la Constitución de la reconciliación nacional". Así empezó aquel pleno en la misma cámara que hoy va a celebrar su aniversario, el de la Constitución. Hoy, que se hablará tanto del espíritu de la ley, conviene ir a aquel día, el primero en el que, después de muchos debates, el parlamento español votaba el proyecto antes de mandarlo al Senado. Vale la pena escuchar un día como hoy el aire de votación histórica. De miedo.
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Miedo y temor. Vale la pena escuchar las frases que le salían a Tierno Galván, como "sobreponiéndonos al miedo, y a veces con muertes dolorosas en una tregua, que a veces hemos llamado Transición, pero que tenía características de tregua" o "lo que en estos momentos no nos podemos permitir es la debilidad, ni debilidad psicológica, ni debilidad mental, ni debilidad política".
ETA mata a un general y a un teniente coronel ese mismo día -11 casquillos encontraron en el coche- porque busca la reacción del Ejército. Por eso, aquel día, Suárez, presidente del Gobierno, quiso hablar del Ejército y dijo que las Fuerzas Armadas, como institución, "han prestado un servicio impresionante al proceso democrático español" y apuntó que estaban al servicio del pueblo. Estaba en esa cámara Santiago Carrillo, que dijo que la única respuesta a ese crimen era "la aprobación de la Constitución sin falta por el Congreso". Estaba Manuel Fraga, que apuntó que había que terminar la Constitución, pero que había que saber que nacía "sin alas" si no era de verdad "la de la reconciliación y no la de la revancha, porque a ningún pueblo se le puede hacer escoger entre democracia y España misma, porque por encima de todo está España, lo único importante".
A esta frase de Fraga –esta frase: entre la democracia y España, España– le contestó después, en su turno, el diputado socialista Felipe González. "Y no quiero estar nunca ante la disyuntiva que esta mañana se planteó aquí de elegir entre España y la democracia. Nuestra España tiene que ser una España de libertad y justicia", respondió el entonces secretario general del PSOE.
Cuando se habla del 78, esto era el 78, plenos como este en el que Jordi Pujol votaba sí a la Constitución. También votó que sí Carrillo. Uno puede entender la tensión del momento sólo con frases como esta que dijo Carrillo, que hicieron un silencio en la cámara y que reverberan 45 años después. "Ciertos órganos de información nos han enviado incluso a los leones. Nosotros podríamos enviarlos a ellos a los perros por nuestra moderación en este debate. Yo quiero decir que nuestra moderación ha sido, sobre todo, sentido de la responsabilidad", decía para justificar la moderación del Partido Comunista.
Para entonces, Manuel Fraga ya había anticipado que, en ese trámite, en la primera votación, Alianza Popular se iba a abstener. Después de haber participado muy activamente en la redacción y en los debates, Alianza Popular dudaba. Dudaba de cómo habían quedado en la Constitución muchas cosas.
Muchas cosas van a reverberar hoy, cuando mucha gente diga que es la más constitucionalista. A Fraga no le gustaban las nacionalidades, el concepto de familia, el concepto de moral... Alianza Popular votó el preámbulo, se abstuvo con la Constitución y es sabido que, en la votación final, el partido de Fraga dividió su voto. Pero se abstuvo aquel 21 de julio en el que Tierno dejó esta otra definición: "Es quizá la primera constitución europea que se manifiesta con nitidez en este sentido: un conjunto coherente y articulado de concesiones. Y a este conjunto, si se busca bien y en el fondo, son generosidades"
Eso fue la transición -una tregua, a decir de Tierno Galván- de la que ahora se habla tanto. Antes de que vuelva a hablarse de consensos, convenía acudir a aquel momento fundacional de la democracia en el que todo pudo haberse roto en cualquier momento.