Shohei Ohtani parece encaminado a dejar otra huella en las Grandes Ligas con los 700 millones de dólares que, según la cadena ESPN, están dispuestos a desembolsar los directivos de los Dodgers para mantenerlo en Los Ángeles por las próximas 10 temporadas. De entrada, la magnitud de este contrato eclipsa cada uno de los acuerdos firmados por jugador alguno en la historia de la MLB. Su excompañero Mike Trout sorprendió con la firma de un contrato de 426,5 millones de dólares y 12 años. La magnitud de este descomunal acuerdo rompe todos los estándares en la MLB, ya que al final de esos 10 años Ohtani se situará al borde de los 745 millones de dólares que acumula Alex Rodríguez tras 22 campañas en las Grandes Ligas y sumados sus jugosos negocios personales. Los Dodgers no solo han hecho del astro japonés el hombre mejor pagado en las Grandes Ligas, sino que lo han llevado a la cima del deporte profesional. Ohtani y sus 700 millones de dólares superarán sueldos estratosféricos de los grandes nombres propios del deporte, entre los que pueden destacar Lebron James, Leo Messi o Cristiano Ronaldo. En la NBA, el mayor contrato firmado jamás llegó este verano con la renovación de Jaylen Brown con los Boston Celtics por cinco años y 304 millones de dólares. Por su parte, el mariscal de campo de los Kansas City Chiefs, Patrick Mahomes, firmó en 2020 un contrato por 503 millones de dólares y 10 años de vigencia que marcó un antes y un después en la NFL. Además, Mahomes acordó el pasado septiembre una reestructuración del tramo de 2023 a 2026 por 210,6 millones. Como lo ha hecho con el juego, con su rendimiento en el terreno desde su llegada a la gran carpa, Ohtani ha cambiado el negocio y la manera en la que se valora un jugador rompiendo los umbrales salariales y de contratos máximos en la historia de MLB y del deporte profesional. Jon Rahm se convirtió a finales de esta semana en jugador de la Liga saudí de golf. De este modo se certificó su salida del PGA Tour para fichar por la controvertida LIV golf o lo que es lo mismo, por la Liga saudí de golf. Este campeonato está creado por el Fondo de Inversión Pública de Arabia Suadí y en Rahm encontraron la mayor pieza de valor con el fichaje de Rahm, número 3 del mundo. Antes que él, LIV Golf utilizó el talonario para atraer a golfistas de PGA Tour, como Sergio García, Koepka, Kaymer o McDowell. El español pasó, por unos pocos días, a ser el deportista mejor pagado del mundo. La vinculación con los saudíes hará que el león de Barrika perciba cerca de 550 millones de dólares en seis años, posicionándose en lo más alto, no solo de la escala golfística a nivel salarial, sino por encima del más rico como Patrick Mahomes, quien se embolsa 500 millones de dólares.