Marta Poveda: "Lope hablaba de la maté porque era mía y mira cómo seguimos, 400 años después, con tanta violencia de género"
La actriz experta en el Siglo de Oro debuta en la dirección con 'La francesa Laura', una obra anónima en los fondos de la Biblioteca Nacional, hasta que con ayuda de la Inteligencia Artificial se ha identificado a su autor: Lope de Vega. Por primera vez en 400 años, se representa sobre los escenarios
Marta Poveda: "Lope hablaba de la maté porque era mía y mira cómo seguimos, 400 años después, con tanta violencia de género"
Investigadores de las universidades de Valladolid y Viena descubrieron a principios de año, en el fondo de manuscritos teatrales de la Biblioteca Nacional de España (BNE), una nueva comedia de Lope de Vega titulada La francesa Laura, una obra escrita cinco o seis años antes de su muerte. El hallazgo fue posible gracias a su colaboración con el proyecto ETSO: Estilometría aplicada al Teatro del Siglo de Oro, dirigido por Álvaro Cuéllar y Germán Vega. Este último explicaba a la SER que "técnicamente" los que se dedican al teatro del Siglo de Oro llaman a este tipo de obras "palatina", al tratarse de "una comedia de enredo de un personaje de alta nobleza". Este experto considera que "estas herramientas nos van a venir muy bien para que cada uno tenga lo suyo, que se pueda conceder las obras al autor que son y que las obras anónimas se puedan atribuir". Un hecho histórico que integra pasado, presente y futuro, y que cambia la manera de estudiar a nuestros clásicos.
La francesa Laura es una nueva comedia genuina del dramaturgo, en la que se entrevé el contexto político en la que fue escrita gracias a la presencia y tratamiento "halagüeño" de lo francés, que ya el título destaca, y que parece indicar que se compusiera en el corto periodo en que la corona del país vecino se alió con la española frente a la inglesa a finales de los años veinte. También se encuentra "la delicada" mano de Lope en su descripción del amor en España, que, según él, es la nación "más tierna" cuando se trata de enamorar: "No he visto dos personas que se quieran como los dos. Es de suerte lo que se aman y requiebran, que parecen españoles, que, aunque es nación tan severa, en llegando a enamorar es de todas la más tierna".
Este verano era Cervantes el que estuvo de actualidad por 'La casa de los celos y selvas de Ardenia', una obra escrita hace 400 años y que nadie había representado de forma profesional, a pesar del jugoso contenido con historias cruzadas entre 32 personajes sobre las tablas. Se saldó una deuda con Cervantes, representando esta obra en varios festivales, como el de Almagro. Ahora toca saldar esta deuda con Lope de Vega y la responsable de hacerlo es Marta Poveda, una actriz madrileña, de 43 años, experta en el Siglo de Oro. Poveda lamenta que no haya habido interés alguno -dice en una entrevista en La Hora Extra- por parte de ninguna institución o ente oficial. Ha sido la Fundación Siglo de Oro la que se responsabilizó del texto y le hizo el encargo, con la producción de Teatros del Canal, donde se ha estrenado.
Lope y Calderón son los dos dramaturgos fetiche de la actriz, por distintas razones. En el caso de Lope, "porque tiene una cosa fascinante con los personajes en general y con los femeninos en particular, y es que hace como un constante autochequeo y consigue que los personajes femeninos se analicen a sí mismos e intenten solucionar todo lo que cojea en su vida".
Con mucho respeto y responsabilidad, también con mucha experiencia teatral, Marta Poveda debuta en la dirección de este montaje cuya trama transcurre en Francia y gira en torno a Laura, hija del duque de Bretaña y casada con el conde Arnaldo. El Delfín, heredero al trono de Francia, se encapricha de ella y se dispone a cortejarla a cualquier coste. Pero la protagonista se resiste a los envites del príncipe y a las sospechas de su marido quien, en un ataque de celos y por el temor a la pública deshonra, intenta incluso acabar con la vida de su mujer mediante un potente veneno. Finalmente, queda probada la integridad de Laura y se restituye la felicidad en la pareja.
A Poveda más que el argumento en sí, lo que le interesa es cómo Lope habla de las debilidades humanas y cómo en lugar de afrontarlas, se convierten en algo destructivo. "La francesa Laura habla, con perdón por utilizar esta expresión tan manida, pero habla del amor tóxico. Habla de cómo en vez de afrontar con honestidad las fragilidades y con diálogo, uno acaba intoxicándose, creando una gran bola de nieve, venenosa y tomando la justicia por su mano que es lo que pasa". 400 años después de ser escrita, "Lope habla de la maté porque era mía, cuando hoy estamos viviendo estos tremendos episodios y noticias casi diarias de violencia de género". Habla de autosugestión y de una mujer que se ve sometida. Y para la directora no acaba con un final feliz.
Sigue la gira de La Discreta enamorada de Lope con la Joven Compañía Nacional de Teatro Clásico. Cuando nos presentaron el montaje, nos decían que Lope siempre ha defendido a la mujer como un sujeto inteligente, independiente, que intenta romper con las tradiciones y con el sistema heredado. Que Lope empodera a las mujeres independientemente de la edad que tengan.
¿Cómo es Laura, a la que describen también como discreta y honesta?
Marta: No creo que Lope defienda a las mujeres o las empodere, yo creo que Lope las escribe y las mujeres, antes de que Lope las escriba, ya son mujeres que se defienden, que tienen su poder y su inteligencia y lo utilizan. Laura o Rosaura de Calderón, en mi humilde opinión, no son protofeministas. Para mí son autores a los que les interesa el alma humana, tanto la masculina como la femenina, y si recoges el alma femenina, en el siglo XVII la mujer está oprimida. Y Lope está recogiendo a mujeres que están oprimidas y eso ya de por sí es un conflicto teatral maravillo. Laura es una mujer víctima de su tiempo, es una mujer de clase alta, que ha tenido ha sido un casamiento concertado, pero ha tenido la suerte de que se ha enamorado de que la persona con la que le han casado. Es fantástico, es su alma gemela, pero son todas las circunstancias ajenas las que van convirtiéndose en obstáculos para que ella pueda ser feliz. Como que su marido viaja y ella no puede ir con él, como que un señor se encapricha con ella y dice o mía o de nadie; y como que su marido empieza a cargarse de celos, en lugar de hablar con ella, y decide que ella es mala y que seguro que le ha puesto los cuernos. Sin sentarse a hablar y ver qué ha sucedido, que ni en el siglo XXI lo hacemos, todos nos autolesionamos el alma sin darnos cuenta de que estamos autosugestionados.
"Es de suerte lo que se aman y requiebran, que parecen españoles", dice Octavio. "¿Tanto amor hay en España?", pregunta Delfín. Aunque esté ambientada en Francia, Lope da unas pinceladas de cómo era nuestro país para él.
Marta: Sí, creo que es una mezcla de eso y también por una situación política, porque están hablando de un evento político, en el que históricamente España de alguna manera estaba implicada. A Lope le encargan que escriba también un poco como labor diplomática, a través del entretenimiento, que es algo que también se sigue haciendo en el XXI. Estamos hablando de una historia que pasa entre entre Londres y París y es imposible no hablar de España, para que el público en esa época también se sienta representado.
Marta Poveda no ha tenido que hacer ningún ajuste en el texto para que siga siendo interpelando a los espectadores de hoy. Con el apoyo de la Fundación Siglo de Oro, pero sin grandes medios, la directora ha intentado ser esencial en la puesta en escena y apelarlo todo al texto, a la palabra, a la energía y juego actoral. "Es la primera vez en 400 años que hacemos esta obra y para nosotros es importantísimo que llegue el ritmo, la palabra, la idea y el sentido y, sobre todo, la paradoja maravillosa y la ironía Lope", afirma.
Con la joven actriz hemos hablado de cómo acercar los clásicos a los jóvenes, de las oportunidades que ofrece la Inteligencia Artificial, si se usa bien, y de los riesgos que aplicaciones como TikTok suponen para las nuevas generaciones: "es una grandísima arma de destrucción mental, si no nos dejan respirar, no podemos pensar". Puedes escuchar la conversación completa dándole al play.