El presidente electo de Argentina, Javier Milei, ha jurado su cargo como presidente para el periodo 2023-2027, tras ganar la segunda vuelta electoral el pasado 19 de noviembre. El líder de La Libertad Avanza (ultraderecha) ha salido del Hotel Libertador, de Buenos Aires, donde vive desde hace dos meses y donde estableció su cuartel de campaña electoral y su oficina de trabajo desde que ganó la segunda vuelta de los comicios presidenciales el pasado 19 de noviembre para dirigirse al Congreso. Milei ha viajado acompañado por su hermana y principal asesora, Karina Milei. La comitiva estuvo animada por numerosas personas que salieron a saludar al próximo mandatario del país, con banderas de Argentina, otras con el color amarillo y el león que representan al líder de La Libertad Avanza, y pancartas alusivas. Tanto el presidente como la vicepresidenta en ejercicio, Alberto Fernández y Cristina Fernández, le esperaban en el interior del Palacio Legislativo para proceder al trámite institucional del juramento y la entrega de los atributos presidenciales. Numerosos representantes internacionales se encuentran en Argentina para la ceremonia del traspaso de mando entre el peronista Alberto Fernández (2019-2023) y el líder de La Libertad Avanza (ultraderecha). Entre gritos de «¡Argentina, Argentina!», Milei y su flamante vicepresidenta, Victoria Villarruel, han proclamado su lealtad al Estado argentino. Previamente, en su primer acto protocolario, Milei firmó el libro de honor de la Cámara de Diputados con el mensaje: «Viva la libertad, carajo». Milei no se dirigió a la cámara legislativa y en su lugar la vicepresidenta Villaruel pronunció unas palabras de agradecimiento en su nombre. «Es un momento que quedará para siempre en nuestros corazones y quiero agradecerles este gesto de acompañarnos desde otros países del mundo y de las provincias», hizo saber la vicepresidenta. Entre ellos, el rey de España Felipe VI, quien se ha reunido a primera hora con el presidente saliente y el entrante; los presidentes de Chile, Gabriel Boric; Uruguay, Luis Lacalle Pou; y Paraguay, Santiago Peña; de Ucrania, Volodimir Zelenski, y el primer ministro de Hungría, Víktor Orbán. En la ceremonia, en la que también han estado el mandatario de Ecuador, Daniel Noboa, ha habido grandes ausencias, como las de los presidentes de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva; Colombia, Gustavo Petro; y Bolivia, Luis Arce, quien confirmó a última hora del sábado que no estaría. En las escalinatas del Gobierno, Milei ha pronunciado, ante personalidades y los ciudadanos argentinos agolpados en los aledaños de la cámara, un discurso de bienvenida a lo que ha llamado «nueva era en el país». «Hoy comienza una nueva era en Argentina, acaba una época de declive y comenzamos la reconstrucción de nuestro país. Los argentinos de manera contundente han expresado una voluntad de cambio que ya no tiene retorno. Hoy empieza una era de paz y prosperidad, una era de libertad y progreso», ha añadido. Además, Milei ha hablado del fin de «un modelo que trae miseria y pobreza» y que llevan «más de 100 años defendiendo los políticos». «Un modelo donde los ciudadanos servimos a la política y la política no sirve a los ciudadanos. Un modelo que considera el estado un botín de guerra que repartir entre los amigos y ha fracasado en todo el mundo y en este país. Igual que la caída del Muro de Berlín marcó el final de una historia trágica, estas elecciones han marcado el puente de quiebre de nuestro historia», ha asegurado. El presidente saliente de Argentina, Alberto Fernández, ha publicado un mensaje a la nación con motivo de su despedida como mandatario en el que ha reivindicado su presidencia y ha subrayado que no ha tomado «una sola medida en contra de nuestro pueblo». Fernández ha repasado los momentos más importantes de su mandato en un vídeo publicado en las redes sociales en el que ha criticado al expresidente Mauricio Macri y a Luis Caputo, elegido para ser ministro de Economía del nuevo presidente, Javier Milei. «Sabemos que no alcanzamos los objetivos que nos propusimos en el fortalecimiento del ingreso, la lucha contra la inflación y la disminución de la pobreza», ha planteado. Sin embargo, considera que «Argentina es un país mucho mejor que hace cuatro años: con más trabajo, más obras de infraestructura construidas, más viviendas, más industria, más universidades, más derechos para las mujeres y disidencias, más desarrollo de ciencia y tecnología». También ha destacado «distintos momentos: algunos más plácidos y felices», como los festejos tras la victoria de la selección argentina de fútbol en el Mundial de Qatar y «otros más tristes y turbios», de los que puso como ejemplo el intento de asesinato de Cristina Kirchner en septiembre de 2022. Igualmente ha recordado la gestión de la cuarentena por la pandemia de coronavirus, ha destacado los efectos de la invasión de Rusia sobre Ucrania o de la sequía en la economía y ha resaltado algunas cifras macroeconómicas positivas. Asimismo, ha mencionado la entrada de Argentina en el grupo BRICS y la legalización del aborto. «No hay mayor alegría que trabajar para el pueblo argentino. No tomé una sola medida en contra de nuestro pueblo. Los líderes no estamos un escalón arriba de nuestro pueblo. Estamos con ellos. Defendamos la democracia. No somos ellos o nosotros. Somos todos y todas», ha recalcado.