Como si fuese una chuleta para copiar en los exámenes: la solución del árbitro del Inter-Real Sociedad para acordarse de las tarjetas

La Real Sociedad hizo historia este martes con su clasificación a octavos de final de la Champions League como primero de grupo tras empatar en casa del Inter de Milán. Pese a que sufrieron en el Giuseppe Meazza, los de Imanol Alguacil sumaron un punto que les mantiene en lo más alto de su clasificación con 12 puntos. Todos los focos apuntaron a los jugadores del conjunto 'txuri urdin' que se convertían en una de las revelaciones de la competición, pero eso no evitó que una decisión del árbitro suizo Sandro Scharer pasase por alto.

Todo ocurrió en la primera parte, cuando Marcus Thuram encaraba la portería de la Real y fue derribado por Igor Zubeldia. El francés se fue al suelo y el colegiado no dudó en sancionar la falta con tarjeta amarilla. Hasta aquí, todo normal. Y es que las cámaras de 'Movistar +' captaron como el árbitro del duelo de Champions tuvo que apuntar la cartulina en su mano ya que, suponemos, no tendría su libreta.

Un 'zoom' sobre la mano de Sandro Scharer mostraba una sencilla tabla en la que se veía que aún no había amonestado a ningún jugador del Inter y que el '5' de la Real tenía amarilla. Como si fuese una chuleta para copiar en un examen. Sin dudarlo, sacó un boli y apuntó en su mano. Esa fue la solución que buscó el árbitro del partido para que no se le olvidase las tarjetas que iba sacando durante el choque que iba a decidir el primer puesto del Grupo D de la Champions League.

Más allá de esta anécdota, la Real Sociedad saboreó este punto como histórico. El equipo de Alguacil quedó campeón de grupo de la Champions por primera vez en su historia, sin haber perdido ni un solo partido y sin haber estado en ningún momento por detrás en el marcador. Sin olvidar que en su grupo había equipos clásicos de la competición como el Inter y el Benfica, quien ha quedado eliminado de la Liga de Campeones. Un logro que les ha hecho ser el equipo menos goleado del torneo. No obstante, Mikel Oyarzabal ponía calma en los micrófonos de 'El Larguero' tras terminar el partido. "Debemos saber que vendrán momentos difíciles, pero estamos muy orgullosos de lo que estamos haciendo", dijo. Además, preguntado sobre su papel en el club, el delantero de 26 años fue claro: "¿Una de las mayores leyendas de la Real? No me retiréis todavía, que me quedan muchos años".