El gobierno del PP y Vox presume ahora de Ciudad de la Luz mientras deja al audiovisual valenciano de lado

Ciudad de la Luz, ese lugar de rodajes creado por la Generalitat Valenciana en tiempos del expresidente Eduardo Zaplana, vuelve a convertirse en uno de los proyectos clave en material cultural del ejecutivo valenciano ahora en manos de PP y Vox. Más que en materia cultural, es lo empresarial lo que se ha destacado en un acto de presentación celebrado en Madrid, donde no han sido invitadas las asociaciones más importantes del audiovisual valenciano, en plena guerra con la consellería.

Acto con desayuno, almuerzo y power point incluido incluido para atraer al sector a rodar allí. Con la ausencia del presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, que aparecía en un vídeo junto a la consellera de Cultura, Nuria Felip, donde acababan con la frase de una de las mejores películas sobre mafiosos que ha dado Hollywood, El Padrino, “una oferta que no podrán rechazar”. En el acto se ha presumido de instalaciones, la de esta ciudad para rodajes, donde se filmaron algunas grandes películas, como Lo imposible o Astérix y Obélix. Después de eso, la Unión Europea multó al gobierno valenciano por competencia desleal y declaró ilegales las ayudas concedidas para la apertura y funcionamiento de aquel macro complejo, un coste para las arcas públicos de los valencianos y las valencianas de 400.000 millones de euros.

Cerrado durante diez años y con todo el material -cámaras, focos y demás- clausurado dentro, ahora vuelve a abrir. En parte, ocurre gracias a las gestiones en Europa del gobierno de izquierdas de la etapa anterior que presidía el socialista Ximo Puig quien, el año pasado, vio como la Comisión Europea levantaba la sanción y permitía a la Generalitat, a través de la empresa pública Sociedad de Proyectos Temáticos de la Comunidad Valenciana, recuperar el control total sobre su uso a partir del 1 de julio. Las pasadas elecciones de mayo dieron la victoria del nuevo al PP que ha colocado al frente del proyecto a Fermín Crespo, que ya estuvo involucrado en los noventa en Ciudad de la Luz. Por supuesto, ni una sola mención a las corruptelas pasadas, ni al trabajo del gobierno anterior. "Es una etapa superada", decía Crespo a los periodistas. "Estamos trabajando bajo la supervisión de la Unión Europea y en los parámetros que indicaron para la gestión, con lo cual no hay ningún riesgo de que eso se vuelva a producir", insistía.

Por el contrario, Crespo, ha sacado pecho de aquellos años, con fotos de directores que pasaron por Alicante en los inicios del proyecto, antes de la multa, como Coppola o Ridley Scott. Lo cierto es que las cifras son impresionantes: 11.000 metros cuadrados en serie platós emparejados. Uno de los tanques de Europa más grandes. “En directo gana mucho”, decía el nuevo director. “Todos los esfuerzos porque la Comunidad Valencia a tenga este proyecto de país”. Para ello ha alabado el paisaje alicantino, que viene de “culturas milenarias”. Fotos de Benidorm, de las playas y de la Ciudad de las Artes y las Ciencias.

En un acto donde solo han invitado a un representante de los productores valencianos, dejando al resto, de nuevo, sin respuesta. “Se puede ir andando hasta el aeropuerto”, “comer bien en alicante está asegurado” o “el clima es muy bueno”, han sido algunas de los argumentos para intentar convencer a los productores españoles presentes en el acto. Una de las cosas que importa al gobierno valenciano es que esto repercuta en la hostelería, algo que ha resaltado Mazón en su vídeo promocional y también el director de Ciudad de la Luz.

"Los estudios de impacto generalmente se hacen a posteriori, porque obviamente hay que no es lo mismo una producción nacional o una internacional, una coproducción que está en varios países. Estos tipos de de rodajes de este nivel suelen tener un impacto como mínimo de 1 a 10. Es decir, por cada euro que invierten en nuestras instalaciones, como mínimo son más de diez los que invierten fuera, con lo cual el impacto social en lo laboral por el trabajo que generan, pero sobre todo por la riqueza. Todo el dinero se va directamente a cuestiones clave como hostelería, restauración, alquileres, compra de material y todo se queda en el territorio", insistía el director de la entidad.

La presentación se celebra un día después de conocer que en los presupuestos del nuevo gobierno habrá cero euros ara la Acadèmia Valenciana de l’Audiovisual y para los Premis Berlanga, para los que se convocará un concurso público dotado con 100.000 euros para el proyecto que vaya a organizar el evento en vez de, como ocurre en todos los premios de las comunidades, dejar que sean las propias academias quienes los convoquen y celebren.

Reunidos en asamblea anoche, la AVAV, que cuenta con la mayor representación del sector audiovisual, acogiendo a empresarios, profesionales, creadores y técnicos de todos los oficios de esta industria, ha decidido que continuará con su labor y que los galardones que han puesto al cine valenciano en el mapa seguirán en adelante. En la asamblea se explicó también que desde la Acadèmia se ha solicitado en repetidas ocasiones un encuentro bilateral con los representantes políticos con responsabilidades en el sector audiovisual. Una reunión que, a pesar de esto, todavía no se ha producido. La asamblea de la AVAV ha acordado que pese a las diferentes solicitudes no atendidas se continuará insistiendo, con las manos abiertas, para forjar esta colaboración necesaria e inevitable.

"Kiko va a llevar La mala influencia", decía Crespo al ser preguntado sobre la falta de participación del audiovisual valenciano en el proyecto. "Estamos muy orgullosos de que una de las primeras producciones de este próximo año sea La mala influencia y que sea de su de su empresa", dice de Kiko Martínez, que pertenece a de las tres asociaciones de productores. Estamos abiertos a todo tipo de proyectos. Nosotros hemos invitado generalmente a gente de Madrid. El objetivo no era traer a Madrid a las productoras alicantinas, porque ellos vienen a visitar a los estudios cuando quieren, porque mi puerta siempre está abierta. La Ciudad de la Luz está abierta a su consideración", decía Crespo

Otra de las polémicas es la empresa que se encargará de gestionar los rodajes. Tras un concurso público, la empresa elegida fue la compañía americana MBS, que presentó la oferta más a la baja. "La palabra polémica no es la adecuada. Esto es una licitación y en la licitación cada uno hace lo que considere. Las empresas gestionan sus recursos como mejor consideren y ellos han hecho una oferta más baja en lo económico directo, pero han mantenido el porcentaje, porque ellos consideran que van a tener mucho éxito en la venta. Entonces eso es una forma de gestionar una empresa", explicaba sobre sobre esta cuestión.