Hora 25El análisis de Xavier Vidal-Folch
Opinión

La derecha se confunde de tribuna

El jefe del grupo parlamentario popular en la Eurocámara, el extremista Manfred Weber, que intenta aliarse con todos los grupos ultraderechistas de cualquier país, ha salido trasquilado

La derecha se confunde de tribuna

Barcelona

Lo nunca visto. Las derechas se confunden de tribuna. Los conservadores y los ultraderechistas se han lanzado a repetir en Estrasburgo el ataque al Gobierno de España a cuenta de la amnistía. El Parlamento europeo no es el lugar adecuado para un debate ajeno a sus competencias: no es el espacio para una discusión de política interna de un país miembro. No lo es, aunque en el debate europeo pueda haber referencias a los Estados que componen la Unión Europea, o en torno a las medidas o los planes de las instituciones sobre ellos. En cambio, hacer un debate exclusivamente doméstico, lo que en este caso en Bruselas se conoce como un debate hispano-español, no solo es provinciano.

También demuestra la incapacidad de algunos de triunfar en casa y forzar la prórroga o la revancha fuera del terruño: ellos, que critican por antipatriota buscar una mediación internacional, es exactamente lo que han hecho hoy, buscar apoyos internacionales contra el Gobierno de su país. Han demostrado también que no logran elevar las miras hacia el conjunto de los 27, para centrarse solo en lo único que al parecer conocen. Se llama ombliguismo. Pero este mirarse al propio ombligo erosiona y desnaturaliza el debate sobre Europa, que ha quedado minimizado. Y distorsiona el contraste de ideas sobre las cuestiones españolas, que tienen su cauce propio. Y puede conducir al desprestigio de todo el país.

Pero les ha salido rana. El jefe del grupo parlamentario popular en la Eurocámara, el extremista Manfred Weber, que intenta aliarse con todos los grupos ultraderechistas de cualquier país, ha salido trasquilado. Intentaba desprestigiar al Gobierno español, por antidemocrático. Y ha recibido una severa reprimenda de Pedro Sánchez. El español ha recordado al extremista bávaro que los aliados de Feijóo recolocan en el callejero español los nombres de dirigentes de la dictadura franquista: es “como devolver a las plazas de Berlín el nombre de los líderes del Tercer Reich”. ¿Es lo que apoya? “Ese error lo pagó Europa muy caro”, añadía Sánchez, en los años treinta. Weber, gran enemigo de la democristiana democrática Ursula von der Leyen, a quien quiere birlarle el puesto como jefa de la Comisión Europea, ha quedado KO. Hoy ha empezado la campaña para las elecciones europeas del próximo junio.

Xavier Vidal-Folch

Periodista de 'EL PAÍS' donde firma columnas...