Cesta de Navidad: ¿Las empresas cada vez gastan menos?
Esta arraigada tradición navideña cada vez pierde más fuerza. ¿Ha disminuido la generosidad de las empresas durante los últimos años?
Las cestas de Navidad nunca llevan pkhali
Durante décadas, la cesta de Navidad ha sido un clásico en todos los hogares. En la actualidad, el gasto medio por empleado ronda los 60 euros. Muchas empresas han comenzado a sustituir este obsequio por otros más económicos como los lotes o, directamente, por otro tipo de regalos para sus trabajadores. Por otro lado están las empresas que deciden suprimirlo aunque, en varias sentencias el Tribunal Supremo ha determinado que la cesta es un derecho adquirido si se lleva entregando durante varios años, sin especificar el número concreto.
Moisés Barroso, director comercial de RojasBarrios, ha señalado a aquellos sectores más y menos generosos con sus empleados. El sector bancario, por ejemplo, es de los más generosos mientras que el sector de la comunicación suelen ser los menos generosos. Moisés ha comentado que el coste ha ido aumentando debido a la inflación aunque los productos han ido disminuyendo. Las estrellas de la cesta continúan siendo el embutido, el aceite de oliva y el vino. El gran sacrificado a la hora de ajustar costes ha sido el aceite de oliva. Las cestas más caras pueden llegar hasta los 2500 euros en los mejores casos mientras que, en el otro lado de la balanza, otros se decantan por lotes que rondan los 25 euros. La diferencia de trato entre un alto cargo y un empleado es otro gran factor a la hora de recibir cesta. Los altos ejecutivos, directores y jefes suelen ser "los mas agraciados". Muchas empresas, como por ejemplo el sector de laboratorios y farmacéuticas, ha repuntado tras el punto de inflexión que supuso la crisis del 2008.
La cesta de Navidad continúa siendo una tradición navideña extremadamente afianzada. Los tiempos cambian y el contexto económico influye de manera determinante, pero el sector de las cestas está lejos de caer en el olvido. Muchas empresas, como por ejemplo el sector de laboratorios y farmacéuticas, ha repuntado tras el punto de inflexión que supuso la crisis del 2008.