Laura Pedro: "El accidente en los Andes lo recreamos de la forma más real posible"

Madrid

"Hemos trabajado en casi más de mil planos", comenta Laura Pedro. La responsable de El Ranchito ha creado junto a Félix Bergés los efectos visuales de La sociedad de la nieve, la última película de J.A. Bayona. Por esta labor pueden ganar un Goya e incluso un Óscar, a lo que se suma el Premio del Cine Europeo que recogieron la semana pasada en Berlín. Para Pedro ha sido "un proceso muy meticuloso que gracias a las herramientas frikis" que usan han podido llevar a la gran pantalla. En total llevan involucrados en el proyecto más de cinco años.

Para una artista de los efectos visuales la nieve es un reto en sí. "Por el brillo, la textura y la infinidad de matices que tiene el color blanco, la nieve es durísima", confiesa Pedro. En 2021 el equipo de la película se fue hasta los Andes para que lo que apareciera en cada escena fuera lo más real posible. "Todos los fondos que hay en la película son fotografías originales que tomamos allí y no están generadas digitalmente", dice la especialista. En la película se narra el impactante acontecimiento que tuvo lugar cuando un avión uruguayo se estrelló en el corazón de los Andes en 1972 y los supervivientes se vieron obligados a depender unos de otros.

Recrear el accidente fue otro de los desafíos: "Intentamos que fuera lo más real posible, tuvimos que encontrar la forma de filmarlo con actores y que existiera toda esa física que se pone a prueba en un hecho así". Todo lo que se ve en las escenas combina a la vez lo verdadero y lo digital para darle verosimilitud. Durante la grabación se usaron cables que propulsaban del avión a los propios actores y efectos visuales que cuidaban el mínimo detalle.

El rodaje se realizó en distintos sets, Sierra Nevada fue una de las localizaciones elegidas para simular la dureza de los Andes. "Pasamos muchas etapas, al principio no había nieve, luego vino con calima y se veía todo marrón, a veces había tormentas y hacía mucho frío", relata Laura Pedro sobre las condiciones a las que se enfrentaban. El equipo se encargaba de adaptarse día a día a lo que querían grabar y a lo que en realidad podían. A pesar de los contratiempos, la ganadora de dos premios Goya dice que se le "saltan las lágrimas con la película". Y cuenta que disfruta con "este tipo de largometrajes que te hacen pensar un montón". Lo que también tiene claro es que ha visto suficiente nieve para aburrir y no pisará una estación de esquí en un tiempo largo.