El PP mantiene su empeño en buscar disidentes en el PSOE e impulsará mociones en Ayuntamientos contra el pacto con Bildu

Madrid

El Partido Popular ha tomado la decisión de repetir estrategia, pese a que el éxito que cosechó en el pasado fue bastante relativo. Cuando se conoció que se iba a lanzar la ley de amnistía, apostó por buscar disidentes dentro del PSOE para debilitarlo.

Para ello, registró mociones en todos los Ayuntamientos contra la propuesta, obligando a los ediles socialistas a posicionarse en ese sentido. Sin embargo, más allá del presidente de Castilla La-Mancha, Emiliano García-Paje, que ya había mostrado su oposición a la amnistía mucho antes, no logró encontrar nuevos aliados.

Este lunes, el portavoz nacional del Partido Popular, Borja Sémper, ha declarado que han decidido calcar la propuesta, pero en esta ocasión con el pacto entre PSOE y Bildu. El acuerdo provocará la salida de la actual alcaldesa, de UPN, que gobernaba en minoría con 9 de los 27 concejales. Este fin de semana, Cristina Ibarrola, visiblemente enrabietada, acusaba a Sánchez de ser "lo peor que le ha pasado a España".

Según ha señalado Sémper, el objetivo de las mociones en los Ayuntamientos es "comprobar si hay algún responsable socialista al que le queda la dignidad suficiente para rebelarse" contra ese acuerdo. "Creemos que es indignante el silencio y creemos que es indignante que se trague ante este tipo de decisiones", ha añadido.

Además, también ha recalcado que "es una inmoralidad política que ni la sociedad española ni el PSOE se merecen", y ha acusado a Sánchez de haber dado la "vuelta como un calcetín" a la posición tradicional del PSOE sobre exigencias a EH Bildu solo porque necesita sus votos en el Congreso. Una vez más, desde Génova intentan debilitar a su rival político buscando su división interna.

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Feijóo carga contra Sánchez por pactar con "un partido heredero de ETA"

Este lunes por la noche, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, se han conjurado contra los pactos de Pedro Sánchez, la ley de amnistía y la moción de censura que dará la Alcaldía de Pamplona a EH Bildu en la cena de Navidad del PP de Madrid.

Junto al alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, y ante un millar de militantes reunidos en el Pabellón Satélite de la Casa de Campo, han llenado de reproches a Sánchez, en un acto culminado con una entrega de cestas de fruta a cuatro afiliados, una alusión al "me gusta la fruta" con el que Ayuso disfrazó su insulto al presidente del Gobierno.

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Feijóo ha llamado al PP de Madrid, al que se afilió al dejar Galicia, a "coger fuerzas para 2024" porque "no se cansarán de defender la democracia" si el PSOE no se cansa de "deteriorarla" y denunciarán "cualquier atropello democrático" de Sánchez.

"A tener memoria y a votar" y "a volver a ganar con ganas", ha arengado el jefe de filas del PP, ante un 2024 con elecciones en Galicia, País Vasco y al Parlamento Europeo. Múltiples han sido además sus críticas a Sánchez, por dar Pamplona a un "partido heredero de ETA", por la ley de amnistía, y porque "no podrá seguir meses en el Gobierno si no pasa cada mes por Suiza para que le sellen la cartilla".

El presidente de los populares ha repasado su hoja de servicios del 2023, destacando que nadie logró tantos récords "en tan poco de tiempo", que hace un año soñaban con los resultados electorales conseguidos o que han logrado las mayores movilizaciones de la democracia. Prolijos han sido además sus agradecimientos al "ejército" del PP de Madrid.

Puente defiende el "derecho a la vida política" de Bildu

En paralelo, el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, ha considerado que EH Bildu tiene "derecho a la vida política como el que más" y ha catalogado de "poco democráticas" las manifestaciones de este domingo.

Durante su intervención en un foro organizado por El Mundo Diario de Castilla y León, el exalcalde de Valladolid ha subrayado que EH Bildu ha cumplido "con todas las reglas", aunque ha desligado este acuerdo en Pamplona con lo que pueda pasar en el País Vasco: "El partido está bastante decidido en sus alianzas en Euskadi y creo que las va a mantener".

"Quince años después del fin de ETA parece que ahora tampoco permitimos o no queremos permitirles intervenir en la vida política o gobernar. No tiene sentido", ha ahondado Puente, que ha pedido al PP que "recapacite" hacia "dónde se está dirigiendo" en determinados ámbitos.

En este sentido, ha indicado que con la protesta de este domingo en Pamplona es como si él se hubiera manifestado en Valladolid cuando el PP pactó con Vox para gobernar a pesar de liderar él la lista más votada: "No es una actitud democrática que digamos".

Preguntado por esta comparación entre Bildu y Vox, Puente ha considerado que mientras que Bildu y su entorno tienen un "problema con su pasado, que parte de la violencia", Vox lo tiene porque "proviene de la violencia y la sigue defendiendo".

"Bildu no es un problema para este país pues está centrado en luchar con medidas democráticas y Vox no está en ese punto", ha ahondado Puente, que sí ha considerado una "provocación innecesaria" cuando los vascos incluyeron en sus listas a condenados por terrorismo, algo que, en su opinión, también les "perjudicó" a ellos.

Concentración en Pamplona contra la moción de censura

Esta decisión llega apenas 24 horas después de una concentración que tuvo lugar en Pamplona en contra de la moción de censura que sacará del Gobierno a Ibarrola. Alrededor de 10.000 personas, según la Delegación del Gobierno, se manifestaron este domingo en la Plaza Consistorial de Pamplona en una concentración convocada por Unión del Pueblo Navarro (UPN).

Al acto también asistieron el presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, o el vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo (VOX). Concentración en la que el presidente de UPN, Javier Esparza, acusó al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de entregar Pamplona al "fascismo abertzale".

También portaban una pancarta que rezaba "contra la moción de censura. Pamplona no se vende". En las primeras filas se han situado tanto miembros conocidos de UPN, como sus expresidentes Miguel Sanz y Yolanda Barcina, como de otros partidos, con la destacada presencia del presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, y de su secretaria general, Cuca Gamarra, entre otros cargos nacionales.

No obstante, en el capítulo de agradecimientos, Javier Esparza tan solo se ha referido en público a la presencia de Ciudadanos y PP, con mención especial a Feijóo, con quien se ha saludado efusivamente al término del acto.

Los manifestantes portaban carteles en los que se leían lemas como "Memoria, dignidad y justicia", "Traición por sillón", "PSOE=Bildu" o "Cerdán, cuentista, Bildu es terrorista". En la misma línea, antes de comenzar el acto se han escuchado numerosos gritos con lemas como "Asiron kanpora (fuera)", 'Ibarrola no estás sola", "Puigdemont a prisión" o "Pamplona no se vende".