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Cuatro trucos para cumplir tus propósitos de año nuevo

Conocemos qué dice la ciencia sobre los objetivos que nos ponemos en año nuevo y qué hay que hacer para mantenerte firme para cumplirlos

Cuatro trucos para cumplir tus propósitos de año nuevo

Los martes es el día en el que 'Si amanece nos vamos' se llena de curiosidades sobre nuestra mente porque nos visita Raquel Mascaraque, periodista especializada en psicología emocional. La semana pasada hablamos sobre las características del cerebro de una persona mentirosa, porque ojo, el 60% de los adultos mentimos en nuestro día a día. Hoy hemos tratado el tema de los propósitos de año nuevo, por eso Raquel nos ofrece cuatro trucos para conseguir mantenernos firmes con nuestros objetivos.

¿Qué dice la ciencia sobre los propósitos?

Según una investigación de la Universidad de Chicago revela que el 55% de los propósitos están relacionados con la salud (dejar de fumar, hacer más ejercicio, comer mejor…), el 35% con el trabajo (ahorrar, que te suban el sueldo, aprender a organizarse mejor, aprender otro idioma…) y solo el 10% estaban relacionados con las metas sociales (como pasar tiempo con la familia, viajar y/o reírse más…).

Según un estudio de la Universidad de Scranton, en Pennsylvania y el instituto de investigaciones Statistic Brain, solamente 8% de las personas que se plantean propósitos, logra cumplirlos. "Esto quiere decir que tres de cuatro personas terminan el año igual que lo empezaron", comenta la periodista.

Cuatro tips para mantener tus propósitos

La ciencia ha demostrado que, por muy importante que creamos que es el objetivo, lo único que persiste a lo largo del tiempo son aquellos objetivos que nos generan algo de placer. Es decir, que el disfrute de un propósito de año nuevo es fundamental para no abandonarlo, pero claro, dejar un mal hábito o hacer más ejercicio, si es algo que no te gusta, no te va a dar placer al principio. Por eso, Raquel Mascaraque nos da los siguientes tips para mantenerte firme con tu propósito.

1- No lo pienses demasiado:

Tenemos una horrible lucha interna entre lo que creemos que debemos hacer y lo que realmente queremos hacer. La idea es que conviertas ese propósito en una rutina para que dejes de pensarlo, "como cuando te lavas los dientes todas las noches, no es algo que pienses si tienes que hacer o no, es algo que ya está automatizado en ti" aclara Raquel.

"Pongamos el deporte como ejemplo. Yo si pienso que tengo que ir al gimnasio 3 veces por semana para el resto de mi vida, me da un bajón y me bajo del carro. Así que solo pienso en el día que me toca ir, y cuando me toca ir aunque no me apetezca me pongo la ropa de deporte, y aunque no me apetezca me monto en el coche. Es decir, voy pasito a pasito y así lo acabas haciendo", explica Raquel Mascaraque. Una vez empieces a notar los beneficios del deporte será más fácil que no quieras abandonar.

2- Dejar de usar la palabra “debería”

"Debería comer más sano, debería dejar de fumar, debería hacer deporte, porque al final ese debería lo asociamos a culpa, vergüenza, rabia. No es que tú quieras comer más sano, es que deberías hacerlo, no es algo que elijas, es algo a lo que estás obligado" recalca la periodista. Además, el "debería" es una palabra muy amplia, es como si existiese la posibilidad, no que vayas a hacerlo.

3- Ponte propósitos realistas y alcanzables.

Si no has hecho deporte en tu vida, no te propongas levantar 100kg a los 3 meses porque quizás lo único que consigas es romperte la espalda. "Tienes que hacer balanza entre aquello que quieres conseguir y los recursos con los que cuentas" asegura la periodista.

4- Objetivos de uno en uno.

A veces nos motivamos escribiendo propósitos en un papel, porque escribirlos es fácil, pero cumplirlos ya es otra cosa. "Es mejor que te pongas solo 1 propósito importante y te centres en él. Si te pones demasiados a la veces es probable que te frustres y abandones. Centra tus fuerzas y recursos en uno" aconseja Raquel Mascaraque.