"Es un error": Niño Becerra señala al Gobierno por la compra de acciones de Telefónica

La SEPI (la sociedad que agrupa las participaciones industriales del Gobierno) comprará hasta un 10% de las acciones de Telefónica, lo que le convertirá en su primer accionista, por delante de STC, de BBVA y de Criteria. La vicepresidenta primera y ministra de Economía, Comercio y Empresa, Nadia Calviño, ha asegurado que esta nueva acción surgía "para dar estabilidad a la empresa con el objetivo de que logre sus metas estratégicas". Además, el Gobierno buscará crear acuerdo de inversión con los bancos Caixabank, en un 6%, y BBVA, con un 5%.

La presidencia justifica este acto con la implicación de Telefónica en la estrategia militar del Estado y su negativa ante la posible implicación de manos extranjeras en el asunto. Para Santiago Niño, se trata de un paso defensivo del ministerio ante lo que puede llegar y critica el momento en el que se ha producido esta intromisión: "¿Por qué el gobierno no lo dijo hace dos años?". Añade también la posibilidad de desvincular las acciones militares de la empresa y crear una entidad propia destinada a las acciones defensivas.

Cuando se complete la operación, la empresa de telecomunicaciones volverá a convertirse en una empresa nacionalizada tras 26 años de privatización: "Recuerdo hace unos años que también se especuló con que Telecom podía comprar una parte de Telefónica. Era una participación de capital extranjero en una empresa española", exponía el economista.

En el marco bursátil, a pesar del 'shock' político que ha supuesto este movimiento, la compañía ha comenzado la sesión subiendo un 7% y ha ido estabilizándose a lo largo del día. Sin embargo, la oposición califica la decisión del Ejecutivo de 'intervencionismo' y acusan a Sánchez de querer controlar los poderes del Estado: "Yo creo que si quiere entrar en una empresa vinculada con la defensa, pensaría en otras". Para Santiago Niño, esto no es motivo de crítica.