"Se acabó...": el mensaje emocionado de Joaquín Sabina tras el último concierto de su gira

Madrid

La gira que Joaquín Sabina comenzó en Canarias el pasado mes de abril ha llegado a su fin en su templo favorito, Madrid, donde este miércoles dio exitoso carpetazo a Contra todo pronóstico después de más de medio centenar de conciertos en doce países.

El cantante, compositor, músico y poeta jienense se despide por un tiempo de los escenarios en la capital de España, en el mismo recinto donde el 12 de febrero de 2020, el día de su 71 cumpleaños, sufrió una aparatosa caída al foso de dos metros de altura: acabó en ingreso hospitalario e intervenciones por diversos traumatismos. Pero, contra todo pronóstico, Sabina ha logrado gestionar una gira en la que ha vendido más de medio millón de entradas.

Ha sido este jueves cuando el artista ha agradecido a sus seguidores la compañía de estos ocho meses en escenarios de este y el otro lado del Atlántico. Sabina no tiene redes sociales, ha sido su mujer, Jimena Coronado, la que este jueves publicaba un vídeo breve en el que el cantante daba las gracias "por tanta y tan emocionante complicidad".

El vídeo comienza con Sabina sentado en el sofá de cuero marrón de su piso de Tirso de Molina: "Se acabó...". Como buen poeta desliza un silencio que podría interpretarse como el anuncio de un adiós definitivo a los escenarios como el que confirmó este año su compadre Joan Manuel Serrat, pero en décimas de segundo el cantante aclara que lo se acabó es "la gira".

"Lo que parecía imposible sucedió", añade el cantautor, consciente de haber puesto en marcha una gira que llegó precedida de la ausencia sonada de su guitarrista Pancho Varona.

Por ahora Sabina se aleja por un tiempo de los escenarios sin aclarar si es un adiós o un hasta luego, porque Sabina es impredecible aunque parezcan ya pesarle los años.

De Madrid se despidió el miércoles emocionado: "Contra todo pronóstico esta gira tan intensa, tan larga y emocionante ha llegado a su fin. En esta gira hemos tocado en las mejores salas de conciertos del mundo, en París, en Londres y en Nueva York, pero en Madrid es el sitio donde más se acelera el corazón y tiemblan las piernas", ha confesado.