'Amnistía', 'Fentanilo' y 'Guerra', entre las palabras finalistas del año para la Fundéu
Las palabras relacionadas con lo bélico, como 'Guerra', 'Humanitario', entran en una lista donde también tenemos 'ultrafalso' o 'Euríbor'
EP
La Fundación del Español Urgente (FundéuRAE), promovida por la Agencia EFE y la Real Academia Española, ya tiene las que son las palabras más usadas o con más relevancia de este 2023 y que acabarán dándonos la palabra del año. Aunque los temas a los que aluden son muy variados, se repiten especialmente los términos relacionados con el medioambiente, la política y la tecnología, básicamente como en los años anteriores, donde Vacuna o Inteligencia Arificial han sido los términos con más importancia en los medios de comunicación y, por ende, en la sociedad.
Por ello, una de los términos que podría hacerse con el título de palabra del año, que se conocerá el próximo 27 de diciembre, es Amnistía, que ha estado presente este año en el debate público de varios países, en Reino Unido, pero sobre todo en España, después de las elecciones del 23 de julio. De hecho, esta última semana se aprobaba la Ley de Amnistía pactada por el gobierno de coalición. Según el Diccionario de la lengua española, se trata del ‘perdón de cierto tipo de delitos, que extingue la responsabilidad de sus autores’. Por su parte, en el Diccionario panhispánico del español jurídico, se define como ‘forma de ejercicio del derecho de gracia que corresponde a los poderes públicos’.
Desgraciadamente, entre las voces más usadas del año, hay términos relacionados con los conflictos bélicos. Ucrania y los bombardeos en Gaza han hecho que Guerra sea una de las palabras de esta lista. También Humanitario. La palabra guerra también implica otros usos: guerra de precios, guerra ideológica, guerra de fichajes… El sustantivo guerra significa, según el diccionario académico, ‘lucha armada entre dos o más naciones o entre bandos de una misma nación’, pero también ‘lucha o combate, aunque sea en sentido moral’ y ‘pugna, oposición, rivalidad’. Dada la amplitud de sus sentidos, el uso de esta palabra ha estado muy presente en el debate social y político de una amplia variedad de temas. Precisamente, las catástrofes naturales, los conflictos bélicos o la inmigración han hecho que la voz humanitario haya adquirido especial relevancia durante 2023. Aparece en combinación con una gran variedad de términos: ayuda humanitaria, tregua humanitaria, corredor humanitario. Tradicionalmente, el adjetivo humanitario se había empleado para referirse, entre otras cosas, a aquello que persigue aliviar los efectos de las guerras y otros escenarios graves. No obstante, en el derecho internacional y, más tarde, entre los propios hispanohablantes, se asentó su uso para calificar a las situaciones que requieren de ayuda humanitaria.
Siguiendo con algo relacionado, tenemos la palabra seísmo, que ha generado crisis humanitarias sobre todo tras los terremotos de Siria,Turquía y Marruecos, y sus graves consecuencias. Macroincencio es otra de las voces, y es lo que han sufrido lugares como Canadá, Grecia o la isla española de Tenerife este año. El aumento de las catástrofes naturales nos ha llevado a hablar de cosas como ecosilencio, palabra formada a partir del prefijo eco-, esta palabra es una alternativa adecuada al extranjerismo greenhushing, que se ha extendido para referirse al ocultamiento de información sobre el cuidado del medioambiente. Se aplica principalmente a las empresas que, por razones diversas, evitan hacer públicas las herramientas que emplean para hacer que su actividad sea ecológica.
Los términos económicos siempre tienen un hueco en la lista. Euríbor es una de las candidatas este año. Y es que la subida de los tipos de interés en todo el mundo para tratar de controlar la inflación ha centrado la atención de la información económica este 2023. Esto se ha traducido en un encarecimiento generalizado de las hipotecas; el repunte del euríbor (acrónimo formado a partir de euro interbank offered rate, es decir, tipo europeo de oferta interbancaria) ha sido uno de los temas de conversación más repetidos en España.
Es uno de los términos que más ha resonado a lo largo del año, en relación con diferentes cuestiones: políticas, sociales, de ideas, en el área de las redes sociales es polarización… que empleamos para referirnos a situaciones en las que hay dos enfoques o bandos extremos. Si el año pasado, la palabra del año era inteligencia artificial, este año, hay un término relacionado con ella, ultrafalso. Es la alternativa al extranjerismo deepfake, que alude a los sistemas informáticos que, con técnicas de inteligencia artificial, crean vídeos, fotografías o audios manipulados muy realistas que pueden conseguir engañar a los usuarios. Siguiendo con las redes sociales, tenemos fediverso, que procede del inglés fediverse, es un acrónimo válido en español en el que se han combinado los términos federación, diverso y universo. Este término se refiere a redes sociales que se han federado para que el usuario pueda utilizarlas como una sola red.
Los ovnis han dado paso a los FANI (acrónimo de fenómeno anómalo no identificado). Y otra palabra que no nos hubiera gustado utilizar es fentanilo, un fármaco que ha desatado una crisis sanitaria en diversos países, especialmente Estados Unidos.
Cada año, la Fundación escoge doce términos en función de dos criterios fundamentales. En primer lugar, se tiene en cuenta su presencia en los medios de comunicación, así como en el debate social en el mundo hispanohablante. En segundo lugar, se valora que estas voces tengan algún interés desde el punto de vista lingüístico: una formación curiosa, un significado o una escritura que genera dudas entre los hablantes…
Pepa Blanes
Es jefa de Cultura de la Cadena SER. Licenciada en Periodismo por la UCM y Máster en Análisis Sociocultural...