"No hay lugar en Cisjordania para establecer un Estado palestino": Suleiman, refugiado palestino, no cree en la solución de los dos Estados
El refugiado palestino en Líbano Jaber Suleiman huyó durante la primera Nakba y ayuda a otros palestinos a volver a su tierra
Líbano, país fronterizo con Israel, es uno de los principales países de acogida de refugiados palestinos. Medio millón de refugiados de Palestina viven allí, lo que representa cerca del 10% de la población del pequeño Estado. Jaber Suleiman es uno de ellos. Su huida se produjo durante la primera Nakba de 1948. Ahora denuncia que Israel la está repitiendo.
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Suleiman, miembro del ‘movimiento por el derecho al retorno’ ayuda a otros palestinos a volver a su tierra mientras sufre a distancia la guerra en Gaza y el nuevo desplazamiento masivo de su población. El refugiado palestino no cree en la solución de dos Estados que plantea la Comunidad Internacional para abordar la crisis. En su memoria está el fracaso anterior y la multiplicación de los asentamientos por parte de Israel.
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- ¿Cómo está después de estos dos largos meses de guerra en Gaza?
Usted ya lo sabe, yo también soy refugiado. En realidad, nací en Palestina antes de la Nakba. Mi familia huyó primero a Gaza porque nuestra aldea estaba muy cerca de Gaza. Ocurrió en 1948... fue una limpieza étnica en varias aldeas elegidas para un asentamiento israelí. Sé cómo se sienten los gazatíes ahora. Mi familia terminó yéndose de Gaza y fue a Líbano. Yo he vivido en Líbano toda mi vida como refugiado. Fui a la universidad en Egipto, pero volví a Líbano. En definitiva, puedo comprender el sentimiento de la gente de Gaza.
La población actual de la franja son la segunda y tercera generación después de aquella Nakba y sus aldeas están del otro lado. Lo más lamentable es la situación humanitaria porque esta no es una guerra regular. Se están atacando hospitales, escuelas, guarderías, a niños mientras están en incubadoras o ambulancias, a trabajadores de la salud. Esto no es una guerra, realmente es un asesinato colectivo, por no hablar de Genocidio.
Créanme, hay días y noches que no puedo ver la televisión por esas horribles imágenes de niños llorando bajo las ruinas. Me sientan muy mal. ¡Son personas reales que están viviendo todo esto! Realmente, es muy triste y no tiene precedentes, ni siquiera en Bosnia o Afganistán. Esta es quizás la primera vez en las últimas décadas que la cuestión de un alto el fuego es un tema de debate en la UE y Estados Unidos que utiliza su poder de veto. Tan sólo permite lo que llaman "pausas humanitarias" o "treguas humanitarias". La postura "más humanitaria" que ha adoptado el señor Biden es pedir a Israel que sus ataques no sean tan intensos... ¿qué significa eso? ¿Matanzas menos intensas? ¿menos matanzas? ¿matar a 100 en lugar de 200 al día?
Pues esta es la posición, realmente decepcionante, de países como Estados Unidos o Alemania... Otros, aquí en Europa, han empezado a entender lo que está pasando. Y en Gaza, como dijo el secretario general de la ONU, lo que ocurrió no surgió de la nada. Hay que examinar las causas profundas del conflicto. Ahora vemos que el proceso de paz de Oslo ha fracasado después de al menos 30 años.
- Hay una larga historia que tiene que ser recordada...
Hay que evaluar bien antes de culpar a una víctima. Esta es la primera vez en la historia en la que una potencia ocupante se considera víctima. Y los ocupados son los responsables de su propia muerte. Israel siempre tiene derecho a defenderse de la población ocupada pero la población ocupada nunca tiene derecho a defenderse. Es sarcástico cuando se escucha que sólo Israel tiene derecho a defenderse.
- Y ustedes en Líbano viven esto con especial intensidad como refugiados...
Exactamente. Lo vemos con esa perspectiva de refugiado. Sabemos lo que significa perder tu casa o ver tu casa destruida. Está ocurriendo exactamente lo mismo que pasó en 1948. Israel está repitiendo la Nakba. Es una nueva Nakba de refugiados.
- La historia se repite...
Sí. 75 años después. Entonces empezaron a rehacer su vida de alguna forma u otra y ahora vuelven a empezar. Tendrían que hacerlo de cero.
- Pero usted, ahora en Líbano, ayuda a palestinos a volver...
Yo soy activista del llamado "movimiento por el derecho al retorno". Comenzamos a trabajar con el primer grupo de la diáspora después de Oslo, a finales de 1999. Nuestro trabajo y activismo se basa en los principios del derecho internacional y en las resoluciones de la ONU, principalmente la 194 aprobada en 1948 por la Asamblea General de Naciones Unidas.
Esta resolución reconoce el derecho de los palestinos a regresar al hogar del que fueron expulsados en 1948. Sin embargo, Israel nunca aceptó ni aplicó esta resolución. La gente debería saber que la aceptación de Israel como miembro de la ONU en 1949 tenía condiciones. Dos condiciones, en concreto: Primero, respetar la Carta de Naciones Unidas y, en segundo lugar, respetar las resoluciones de la ONU sobre la cuestión palestina.
Entonces había dos resoluciones la 194 y la 181, que establece la partición de Palestina en dos estados, uno judío y otro árabe. Conforme a esa resolución, el estado judío se quedaba con el 54 por ciento del área de Palestina y el estado árabe, el 46 %. Sin embargo, Israel ha llegado a ocupar entre 1948 y 1967 un 72,5 %, muy por encima del territorio que le asignó aquel plan de partición.
Le diría que los negociadores palestinos concedieron el 77,5 % de Palestina, pero los israelíes no aceptaron. Más recientemente, deben recordar que Netanyahu enseñó el "nuevo mapa de Oriente Próximo", estaba orgulloso de él y decía que Israel no repetirá nunca el error de Oslo. ¡Considera aquel acuerdo un error! Este es el gobierno más ultrareligioso que ha tenido el estado de Israel. Más incluso que el que había cuando mataron a Isaac Rabin que participó en los acuerdos de Oslo. Esa es la situación. Sólo queda esperar que, después de Gaza, al día siguiente... ese día del que se habla todo el rato... se abra un horizonte para una senda seria hacia la solución de los dos estados.
Eso depende, en primer lugar, de la posición estadounidense y de la europea. Creo que España puede desempeñar un papel para ello y abordar este tema dentro de la Unión Europea, porque España tiene una tradición de solidaridad con los palestinos. Recuerden que el proceso de paz, todo aquel proceso de paz, comenzó en Madrid en 1998.
- Pero, ¿cree que la solución de los dos estados puede funcionar ahora?
No, desafortunadamente, la comunidad internacional debe adoptar otro enfoque para implementar la solución de dos estados. La solución no funcionó sobre el terreno porque Israel ocupó los asentamientos desde el principio. Comenzaron con 250 colonias. Ahora hay 750. El muro de separación en sí ocupa el 10% de Cisjordania. No hay lugar en Cisjordania para establecer un Estado palestino. No serían áreas integradas.
Y si nos basamos en la realidad del territorio en la actualidad... lo que hay es un estado único pero basado en el apartheid. Ese territorio representa la palestina histórica de un sólo estado, pero actualmente hay apartheid. Y esto lo dicen muchas organizaciones internacionales, incluso organizaciones israelíes como Betselem. Lo llevan documentando desde hace más de diez años... también otras organizaciones como Human Right Watch o Amnistía Internacional. Las organizaciones tenían miedo a criticar a Israel, pero se sumaron cuando lo hizo Betselem y ahora son muchas más las que condenan la ocupación.
- ¿Y cuál es la alternativa?
Si preguntas por mi opinión, la solución más duradera y pacífica para la cuestión palestina y para la cuestión israelí sería establecer un solo estado democrático para todos en el que judíos y árabes vivan con los mismos derechos. En todo caso, esta es mi opinión. Es una solución estratégica y la solución de los dos estados sea una primera etapa. De lo contrario, las guerras se repetirán. La violencia se repetirá.
Solíamos vivir juntos los años anteriores a 1948. No tenemos ningún problema con los judíos como religión. Nosotros también podemos aceptar la idea sionista, que ignora la existencia material de los palestinos y la ve como pueblo en Palestina. De momento, hay pocos sectores de la sociedad israelí que puedan entenderlo, pero ahora hay muchas voces israelíes que se están alzando durante esta guerra, criticando lo que está sucediendo en Gaza y culpando a su gobierno. No tomaron en cuenta la existencia del pueblo y la ocupación es la principal fuente de violencia. Cuando tienes ocupación, tienes resistencia. Así que ahora hay que esperar que esto cambie a Israel.
- ¿Y es posible un futuro sin Hamás?
No lo creo. Hamás es parte del movimiento nacional palestino. Yo soy un hombre secular, no apoyo a Hamás en términos de organización, pero Hamás es parte del movimiento nacional palestino, de un considerable sector de él. Y Hamás se volvió más pragmático con su gobierno a partir de 2017. No estoy hablando de la inspiración original de Hamás sino de sus últimos compromisos a favor de una solución de los dos estados, de hecho, el artículo 20 de sus estatutos, hablan de Palestina como un lugar de coexistencia con todos los judíos. A Hamás le llaman terrorista como se lo llamaron a Nelson Mandela o a Yasser Arafat. Ellos también eran terroristas y se vieron obligados a negociar con la OLP de Arafat. Hamás es una ideología y no puedes destruir las mentes ni el corazón de las personas.
- Es la ideología que representa ahora la resistencia...
Pero somos seres políticos y somos responsables de la división entre los palestinos. Tenemos que unificarnos, tenemos que reconstruir la OLP e introducir a Hamás dentro de la OLP. El propio Hamás no representa a Gaza organizativamente. Quiero decir, los palestinos o la OLP son los únicos representantes legítimos del pueblo palestino. Entonces tenemos que unificarnos. Hay que asumir ese tipo de responsabilidad.
- Y en qué dirección se mueve Líbano... ¿cree que Nasrallah y Hezbollah se implicarán más de lo que lo han hecho hasta ahora?
Hezbollah está limitado por dos factores: uno es el factor interno, que es la situación interna del país. Una situación muy muy difícil por la crisis económica, social y financiera. Líbano no puede soportar más guerras ahora y Hezbollah es lo suficientemente inteligente como para entender esto. Perdería seguidores incluso dentro de los propios chiítas, no sólo entre los cristianos y musulmanes.
El segundo factor es que Hamás está afiliado a Irán que es una potencia regional e incluso Irán no está dispuesto a luchar en nombre de los palestinos. Por tanto, la decisión de Hezbollah en Líbano depende de esa posición iraní porque Hezbollah por sí solo no puede emprender una guerra sin apoyo de Irán. Si no lo apoya, no van a correr ese riesgo porque eso destruiría Líbano.
- Y en general, ¿cómo se imagina el futuro de los palestinos alguien como usted que trabajan para que vuelvan a los territorios ocupados en un momento en el que cientos de miles están teniendo que huir de nuevo?
Exactamente. Israel y Estados Unidos están negociando el día después de la guerra y plantean la transferencia de más palestinos desde Gaza a Egipto y desde Cisjordania a Jordania. Esto es algo imposible porque los palestinos nunca aceptarán repetir lo que ocurrió en 1948 y en eso están ayudando Egipto y Jordania que se oponen por cuestiones prácticas, por una razón de seguridad nacional propia. No pueden aceptar más refugiados, más palestinos en su tierra.
Así que los palestinos se quedarán y continuarán la lucha mientras Israel quiera y cualesquiera que sean los sacrificios que se hagan allí. De lo que estoy seguro es que mientras haya ocupación, habrá resistencia. De lo contrario, no puedo imaginar un futuro próspero. No soy optimista sobre el futuro, la verdad. Pero en lo que respecta a la lucha por el derecho al retorno, seguirá siendo un sueño.
Y es un derecho. Es un derecho que no podemos ceder, aunque no se aplique plenamente por el momento, porque la gente de segunda y tercera generación sigue aspirando a ello. Puede preguntar a niños en los campos de refugiados del Líbano o Siria. Pregúnteles: ¿De dónde eres? Él les contará sobre su propia aldea, de donde proviene... Es algo suyo y representan la identidad de los palestinos que conlleva la discriminación. Porque somos discriminados en la mayor parte del mundo árabe y eso ha fortalecido la identidad palestina.
Y la identidad palestina contribuye a fortalecer el movimiento nacional palestino. Así que nadie puede imaginar ahora cómo será la situación después de la guerra. Pero estamos seguros de que habrá novedades y se verá en el nuevo escenario político y en el conflicto árabe-israelí.