La cena de los idiotés Especial Nochebuena: ¿alzarías la voz ante un cuñado?

Madrid

Llevas mucho tiempo sin empleo, te urge encontrar un trabajo. Buscando, y con esfuerzo, consigues un empleo bien remunerado, de lo que te gusta. Al principio las relaciones con la gente van bien. Pero llega la cena de Navidad de la empresa. Acabas de llegar, pero también estás convocado. Te dices a ti mismo que el alma fiestera la tienes que controlar un poco. En un momento vas al baño y te encuentras con el consejero delegado de la empresa. Claramente te toca cuando estás saliendo de tu baño. Después él se va al suyo. No hay duda de lo que ha ocurrido. Es el gran jefe de todo. ¿Qué haces al día siguiente? ¿Lo denuncias? ¿Te callas?

Te invitan amigos, amigas, del país al que acabas de llegar a su casa en plena Navidad. Todo para que no la pases solo. La familia de este amigo o amiga es maravillosa, te dan comida. Se olvidan de que realmente eres una persona migrante. En un momento dado, comienzan a cargar contra la inmigración. ¿Qué harías? ¿Alzarías la voz o te callarías y seguirías comiendo tranquilamente?

Toda España conoce el caso de Daniel Sancho. Un joven que presuntamente descuartizó a un amigo suyo en Tailandia. Sancho tiene una familia cercana: un padre y una madre. A partir de aquí: ¿tú qué harías como familiar? ¿Cómo lo gestionas? ¿Te acercas a él, te alejas, lo intentas comprender? Puede ser con este caso o un delito completamente espantoso.

Imagina que un fantasma navideño se te aparece por la noche y te ofrece la siguiente posibilidad: te doy la opción de que veas cuándo y cómo morirás, sabiendo que no podrás evitarlo. ¿Lo quieres saber?

Si tuvieras que elegir, a partir de mañana, entre poder escuchar el resto de tu vida la discografía de un artista o tener acceso a todas las categorías musicales, pero cantadas por Pitbull. ¿Qué prefieres?