Malena Alterio: "Cambiar es importante; puedes encontrar un mundo muy rico que no te esperas"

Madrid

Que Malena no es un nombre de tango, aunque naciera en Argentina, ya lo sabíamos. Que pertenece a una de las más notables y sólidas sagas de la interpretación en nuestro país, apellidándose Alterio, era cosa sabida y disfrutada. Pero que iba, después de muchos papeles secundarios en películas como "El Palo", "Las voces de la noche", "La torre de Suso" o en series tan populares como "Aquí no hay quien viva", a protagonizar y sostener una película con serias opciones a los premios Goya del próximo mes de febrero, estaba por ver.

"Que nadie duerma" es la película y Lucía, su alter ego, una mujer que pierde su empleo, que se reinventa a sí misma conduciendo un taxi y a quien la vida no le va a dejar del todo desvincularse de su pasado, es la demostración de haber cumplido con éxito el reto. "Antes, en el teatro o en la televisión había hecho papeles protagonistas, pero es verdad que en esta película estoy en todos los planos de las secuencias, que la peli y yo somos un poco lo mismo. Esta película la defiendo, la sostengo y la promociono en todos los frentes. Es una película en la que creo y que he testado que ha gustado e interesado mucho a las personas que la han visto".

Vive Malena un momento muy dulce, que espera que no se quede ahí después de esta película, una versión libre de la novela homónima del escritor Juan José Millás, porque se siente "muy reconocida". "Estoy en un momento muy chulo y muy divertido. Quiero que esta cinta sea un punto y seguido en mi carrera. Me encanta este oficio y estoy muy orgullosa de pertenecer a esta profesión", asegura. Y eso pese a que la inevitable fugacidad en la vida en general y ese oficio de contar cosas en particular haga todo muy efímero: "Levantar un proyecto lleva años, todo cuesta mucho, y a veces da pena que por culpa de la voracidad de la vida, todo dure demasiado poco, pero cualquier película que se haga es ya, por el solo hecho de hacerlo, un gran éxito".

Respecto a la vida de su personaje, Lucía, Malena cree que es una persona que se ha visto obligada a dar un giro a su vida y, a propósito de ello, asegura que "cambiar de dirección es importante en la vida porque puede aparecer un mundo muy rico que no esperabas. Yo igual no he tenido que hacer esos giros tan radicales pero siempre he ido sin prisa, aunque sin pausa haciendo camino". Sobre la película, señala que se trata de "una historia muy especial, por cómo está contada, por cómo está rodada, donde se mezclan intérpretes profesionales con actores que no lo son". "El abogado que nos cuenta la situación en la que se queda la empresa es un abogado de verdad... La taxista que me cuenta cómo es su vida por la que mi personaje llega a sacarse la licencia de uno, es una taxista real maravillosa...", revela.

Respecto a las expectativas de estar nominada al Goya a la mejor actriz protagonista, en este papel de mujer reinventada al volante de un taxi, Malena se quita presión y tiene un truco infalible para no pensar mucho en ello. "Afortunadamente estoy ensayando una obra de teatro que estreno en enero y eso hace que mi cabeza tenga que estar enfocada en aprenderme los textos que tengo que decir y no colapse. Que no piense en el vestido, en el discurso y en todo lo demás".

Al finalizar la entrevista, dice que no quiere un taxi, que prefiere caminar repasando la obra de teatro que le espera en enero... Quizás una manera de olvidar que los taxis, además de ir a cualquier sitio, a ella le pueden llevar además a recoger un Goya el próximo 10 de febrero. Veremos.