«Nunca sería alcaldesa con los votos de EH Bildu. Jamás pase lo que pase. Nunca apoyaría a EH Bildu a cambio de nada. Pase lo que pase. Prefiero fregar escaleras», han sido las palabras de Cristina Ibarrola tras perder la alcaldía de Pamplona. Además, ha denunciado “no hay motivos” para quitarle el bastón de mando del Consistorio “más allá del sillón de Pedro Sánchez” y que la moción de censura para hacer primer edil a Joseba Asirón (EH Bildu) es fruto de un pacto “escrito”. Al mediodía comenzó el Pleno en la capital navarra con disputas por el reparto de tiempos de intervención y, después de varios cruces de acusaciones, se inició el debate con la intervención de la vigente alcaldesa. Ibarrola denunció que se llega al “final de esta macabra obra «traición a Pamplona» porque el “PSOE entrega un regalo” a EH Bildu que lleva “tiempo añorando”, todo por “por mantener en el sillón a Pedro Sánchez”. Así, señaló que se trata de un “hito histórico, sin precedentes” que demostrará que “votar al PSOE es votar lo mismo que a Bildu”. Ibarrola pidió a los ciudadanos que “vuelvan a creer” pese a compartir la desazón y el desapego que algunos pueden tener, admitiendo que incluso ella también lo siente por la falta de cumplimiento de algunos compromisos, en clara referencia a las veces que el PSOE negó pactos con EH Bildu. Dijo irse con la “cabeza muy alta, orgullosa de lo conseguido”, tras denunciar el “manoseo del PSOE con Pamplona” que dijo que le duele porque han querido “matarnos antes de nacer” ya que han tomado esta iniciativa cuando estaban ganando la calle. Denuncia que el PSOE ha tenido que pisotearla y atacarla, tanto a ella como a su familia, pero que no lo ha conseguido, pese a la actuación de “Pedro Sánchez como judas Iscariote, que vende Pamplona por seis votos de Bildu”. La alcaldesa animó a creer en “otra forma de hacer política”, la de “la palabra dada” y no la que hacen “de forma vil y traicionera” los cuatro concejales del PSOE que arroparán esta moción, a los que cito en varios momentos. Afirma que los concejales socialistas son dirigentes “obedientes y asépticos” que responden como “marionetas” a las directrices de Sánchez hasta el punto de que la unidad del PSOE-EH Bildu “no es una inocentada, es un matrimonio sonrojante”. Después de que Ibarrola afease al PSOE que “dan el poder a quién tanto daño a hecho”, la portavoz socialista en el Consistorio, Marina Curiel, denuncio la actitud “preponte, unilateral, opaca y ajena a la escucha y al diálogo” con la que, dijo, ha actuado la dirigente de UPN al frente del Ayuntamiento hasta el punto de que “nunca ha querido llegar a acuerdos”. Por su parte, desde el Partido Popular intervino el también diputado Carlos García Adanero para afear al PSOE, especialmente a Sánchez, que con esta acción “acaban su trabajo de blanqueamiento” de EH Bildu iniciado hace cuatro años. A la formación abertzale les espetó que “no hablan porque les da vergüenza” que es “Madrid” quien les da esta Alcaldía . El portavoz de Geroa Bai -otra de las formaciones firmantes de la moción-, Mikel Armendáriz, tomó una actitud más dialogante y reiteró a PP y UPN que tienen “la mano tendida« y afirmó que el de hoy “es un día importante” para la ciudad porque “Pamplona necesita desarrollar muchos proyectos”, y la moción no es más que “la respuesta a la parálisis de UPN», al tiempo que pidió que no se enfrente “a Iruña con Pamplona ni a Pamplona con Iruña”. Para cerrar el debate, el portavoz de Contigo, Txema Mauleón, apostó por «convivir en armonía pese a nuestras diferencias» y tendió la mano a PP y UPN después de recodarles que no han criticado el “programa” de la moción sino que se han centrado en insultar. Tras el debate, y sin pérdida de tiempo alguna, se procedió a la votación llamando uno a uno a cada concejal. Después de la toma de posesión de Asiron como alcalde, este ya con el bastón de mando y desde el sillón presidencial, puso el broche final a un Pleno que duró una hora y que se desarrolló sin más tensión que la vivida al inicio por diferencias en el reparto de tiempos de intervención.