"Es una caja de Pandora": cómo la carta a los reyes magos puede servir para conocer mejor a nuestros hijos

Aunque no se hayan hecho encuestas a gran escala, algunos artículos científicos ya señalan que, aproximadamente, los niños reciben unos 10 regalos de media a lo largo de todas las Navidades. Esta es una tradición que está muy arraigada en nuestra sociedad y una fuente de alegría para muchos, sobre todo para los más pequeños. Sin embargo, empieza a surgir la pregunta de si tal vez es demasiado. Por eso, en La Ventana hemos contado con algunas expertas que nos han dado su opinión sobre este tema.

"Las Navidades también te invitan a consumir más, a alimentar el deseo", ha comentado Diana Oliver, periodista especializada en maternidad y autora del libro 'Maternidades precarias'. Para ella, las cifras de regalos dependen mucho de la cultura, de las familias y del contexto, aunque es cierto que los niños no son inmunes a "este consumismo en el que estamos atrapados todas y todos", así que si les damos una carta para que pongan todo lo que desean "es una caja de Pandora", sin mencionar uno de esos catálogos cargados de juguetes.

Por su parte, la psicóloga Beatriz Cazurro, autora del libro 'Los niños que fuimos, los padres que somos' ha puesto el foco en esa típica amenaza de que los reyes sabrán si los niños se están portando mal. "Yo es que creo que etas amenazas y estos chantajes surgen de nuestra incapacidad para gestionar las cosas de otra forma como padres". Afortunadamente, este tipo de comentarios son cada vez menos frecuentes, y las familias ahora se centran en lo importante: "Estos rituales tienen un peso importante en nuestros recuerdos".

Con todo, la carta a los reyes magos puede ser un momento muy importante, ya que es entonces cuando podemos "saber de verdad lo que les gusta a nuestros hijos". “Pueden surgir conversaciones interesantísimas”, ha dicho Cazurro, pero también ha señalado que "cualquier momento de calidad con los niños es recomendable siempre que no sea impuesto”, es decir, que siempre hay que intentar "que sea una cosa realmente fluida y natural".

Bajar el deseo a tierra

Es entonces cuando ha intervenido la actriz Andrea Ros, que tiene un pódcast llamado 'La vida secreta de las madres'. Para ella, es "importante bajar el deseo del niño a tierra", no solo para que comprenda que hay cosas que, al menos de momento, no puede tener, sino también porque así los padres pueden "saber de donde viene cada deseo". Respecto a la cantidad de regalos, Ros ha preferido dar importancia al contenido de los mismos: "Intento que haya un equilibrio entre lo que desean y lo que necesitamos".

Algo en lo que las tres expertas han estado de acuerdo es en el hecho de que, por encima de todo, las familias deben quitarse la presión de hacer la carta perfecta o de acertar con los regalos. "Si un ritual tan bonito se convierte en una presión se pierde todo el espíritu". Diana Oliver consideraba que era mejor dejar volar la imaginación con los niños, e incluso dialogar con ellos incluso cuando ya han recibido los regalos, para saber que opinan y ayudarles "a poner palabras a lo que sienten, a frustrarse, que es parte de la vida".