Vega: "Ves los carteles de los festivales y no me creo que no haya mujeres con talento para ser cabeza de cartel"

Madrid

Si hubiera que escribir una definición de Vega, podríamos dejarlo en "cantante y compositora". Pero si quisiéramos añadir algo más deberíamos decir "cantante y compositora que va contracorriente". La compositora cordobesa ha ido capeando las dificultades que le ha impuesto su discurso sobre la industria de la música, una industria que define como machista y que, en la práctica, "manejan cuatro". Por ese contexto adverso, tiene tanto mérito que haya conseguido consolidar una carrera a base de temas propios y unos principios muy claros, que salen a relucir en sus respuestas. ¿Es la industria machista? No lo duda y propone un ejercicio a los oyentes de Hora 25: que miren los carteles de los festivales. No hay mujeres cabeza de cartel y ella no se cree que "no haya mujeres con talento que pudieran serlo".

Vega soñaba con ser corista de Iván Ferreiro y acabó cantando con él la canción 'Dónde estás tú'. Hasta que cumplió ese sueño, la cantante cordobesa ha recorrido un largo camino que empezó como un "valle de espinas". Se dio a conocer cuando participó en Operación Triunfo, pero sus decisiones no se parecen en nada a las que tomaron otros compañeros que salieron de la academia. "Fui la única que salió de allí con una canción propia. Yo dije que si no funcionaba me iba a mi casa", recuerda Vega. Desde un principio tuvo claro que "hacer carrera cantando canciones de otro es hacer un karaoke" y, por eso, siempre ha querido cantar las canciones escritas y compuestas por ella.

A lo largo de estos años no solo ha compuesto para ella, también lo ha hecho para otros. David Bisbal, por ejemplo. El éxito que han cosechado canciones compuestas por ella para otros artistas le ha hecho pensar si el problema era suyo. "Mis canciones - cuando las dejan llegar al público - llegan y se convierten incluso en las favoritas del público". Vega no solamente se toma en serio su trabajo como cantante, sino que reivindica el papel de los compositores y se niega a que firme una canción, el cantante de turno que únicamente ha propuesto una palabra. Su contundencia a la hora de dejar claras las condiciones de su carrera le han pasado factura. En su caso, cree que haber tenido "las ideas muy claras" no ha sido "plato de buen gusto para una industria que manejan cuatro". Esa forma de encarar su carrera tuvo consecuencias y las sigue teniendo. Vega exige que sus compañeros músicos no trabajen gratis cuando la acompañan. Parece de sentido común, pero cuando ha exigido esta condición no la han vuelto a llamar. Aunque haya estado dos veces nominada a los Grammy Latinos y haya cantado con Raphael, Vega no está dispuesta a dejar el sello independiente que creó. Es el camino que eligió y no se va a mover de ahí.