"Están tan estimulados que todo les parece poco": un experto plantea las alternativas de juego para hacer frente a la adicción a las pantallas de los menores
El especialista en productos infantiles, Pablo Busó, habla en 'Hora 25' sobre el efecto que tiene en los niños el uso de las pantallas, la reducción de la etapa del juego y del peligro que existe ante la era del "miedo al aburrimiento"
Madrid
Las fechas navideñas son los mejores días para disfrutar del tiempo en familia y de los niños que esperan con ansia los regalos de Navidad. Y en Hora 25 se ha abordado el gran dilema que emerge en los padres al comprar los regalos de sus hijos. ¿Serán juguetes a los que les harán caso o al pasarse la novedad se cansarán de ellos?
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Pablo Busó, coordinador del Área de Investigación Infantil del Instituto Tecnológico de Productos Infantiles y Ocio, ha explicado que nos encontramos ante una sociedad que "tiene miedo al aburrimiento" y cualquier momento es oportuno para estar frente a las pantallas y "no aburrirse".
A su juicio, se trata de una actitud "peligrosa" para los niños, quienes se encuentran en plena etapa evolutiva y tienen tantos estímulos que todo les parece poco", ha detallado el especialista. Como ha destacado Busó, ese aburrimiento se puede aprovechar para incluir en las rutinas otras actividades que potencien "la reflexión o la creatividad" antes que optar por las pantallas.
Optar por el "juego variado"
El investigador ha expuesto varias maneras de desarrollar el potencial de un niño a través de lo que ha denominado como "juego variado". Según ha explicado, "cada tipo de juego hará que el niño o la niña quiera una serie de habilidades". Entre las diferentes actividades que se pueden realizar con los menores, se ofrecen dinámicas que trabajen la concentración, la sociabilidad, la afectividad y el lenguaje, ya sea de forma individual o en grupo.
Busó también ha comentado la importancia que tiene pasar tiempo al aire libre, por ejemplo, montando en bicicleta. Se tratan de actividades que trabajan "habilidades como el equilibrio, el desarrollo psicomotor o la orientación".
"El 75% de los niños y las niñas está frente a las pantallas".
Otro tema que ha destacado el experto es el problema que existe con la reducción de la edad del juego. Según la normativa europea de 1971, se entendía a la infancia como la etapa vital donde más se juega y ese periodo se establecía en un rango de edad que iba desde los 0 a los 14 años. Ahora la definición ha experimentado un cambio brusco y hablar de niños y niñas de 10 u 11 años, "parece algo increíble porque es como que como fuera los entendemos casi como adolescentes", ha explicado Busó.
La reducción de juego se ha alterado y ha sufrido una "reducción muy importante", ha añadido el experto. Según ha expuesto, ahora los niños dejan de jugar a partir de los 9 años, respectivamente. La causa principal se encuentra en el uso que se realiza de las pantallas.
Según investigaciones científicas empleadas por el experto, "el 75% de los niños y las niñas está frente a las pantallas". Los menores utilizan los dispositivos digitales más del tiempo recomendado por los expertos y es una costumbre que se va agravando a medida que va avanzando la edad. Pediatras y oftalmólogos recomiendan adaptar las pantallas a los niños de forma gradual.
Según ha detallado el especialista, se recomienda que los menores de 0 a 2 años no estén expuestos a ningún tipo de pantalla. Sin embargo, a partir de los 4 años se puede incluir un periodo de 30 minutos de uso de algún dispositivo digital durante la rutina diaria. El tiempo determinado se corresponderá a la edad.
Las consecuencias que se esconden detrás del uso de las pantallas
Además de problemas de visión o ansiedad, la sobreexposición a las pantallas puede desencadenar problemas de sobrepeso y obesidad en los menores. En cambio, los niños y las niñas que juegan al aire libre "están más relacionados con índices de masa corporal saludables", ha subrayado el especialista. Busó considera el juego al aire libre y los "juguetes divertidos" son "la principal medicina" frente al uso constante de las pantallas.
La infancia es la mejor etapa para empezar a trabajar en las "rutinas saludables" que ha expuesto el especialista. Por eso es importante establecer actividades adecuadas para el desarrollo de las habilidades del niño y que se puedan realizar en un espacio libre donde los niños puedan jugar "de manera totalmente voluntaria". También es muy importante conocer al menor, saber qué se le da bien y le gusta e intentar potenciar esa actividad.
Se pueden hacer regalos en Navidad que estimulen el deseo del niño de querer jugar en un espacio abierto con una bicicleta o una pelota. Según añade el experto, los padres también pueden optar por trabajar la concentración. Para ello, se puede optar por jugar con los infantes a juegos de mesa mientras se va intercalando con un pequeño uso de las pantallas que se irá incrementando y que mejorará el nivel de atención.