"Han sido maestros y lo siguen siendo": Depedro escucha la banda sonora de su vida

Estamos en fechas navideñas y en La Ventana hemos querido compartir la última tarde del año con el músico Jairo Zavala, 'Depedro', que ha definido esta época como "una celebración de lo que se viene” para “alimentar esa palabra tan bonita que se llama esperanza".

Depedro lanzará un nuevo disco en abril, del que ya ha desgranado sus primeras canciones, según él, "para hacer más ruido y que se hable de canciones". Lejos quedan los años de los vinilos, aunque él sigue coleccionándolos, algo que agradece dado que le permite despedirse de la inmediatez a la que estamos acostumbrados y recuperar procesos como la imaginación, "que ahora no está de moda pero es imprescindible".

El músico se ha asomado a La Ventana para compartir con nosotros algunas canciones que le han acompañado desde bien pequeño, como 'Celebration' de Led Zeppelin, un grupo del que siempre ha sido muy fan. "Mi primer grupo fue una banda de versiones de Led Zeppelin con mi hermano musical Lucas".

Sin embargo, si algo caracteriza la vida de Depedro es no haber estado nunca en un único lugar. Por eso también hemos escuchado algunos ritmos que provenían de otros continentes. "Mi familia vivió en África quince años porque mi abuelo era funcionario y le tocó de destino en Guinea ecuatoriana"". A su abuela, por otro lado, ha querido “agradecerle que me cantara tantos boleros y habaneras. Así, la música del senegalés Lamine Konté la relaciona con algo tan cotidiano y familiar como los desayunos con su madre. Nos ha relatado además otras experiencias más frecuentes, como su reciente viaje a Madagascar, donde ha colaborado en una gira con la ONG 'Agua de coco'.

También tiene vínculos con América Latina, dado que su padre, al que tardó en conocer, era peruano. Del país andino ha recordado que "es un país muy rico culturalmente", en parte, ha dicho, "por la inmigración forzada que tuvieron". Así, instrumentos tan universales como el cajón, que era la caja de la fruta, y otros tan locales como la quijada, que se hacía con los dientes caídos, vienen de lo popular.

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Es ahí donde el cantante ha centrado su carrera musical, tratando de conectarse con "lo tangible". "Me veo en la obligación de mantener un poco la llama de lo que es la artesanía de tocar". Eso es algo que se encuentra "en la América mágica, en el campo, en la música y en las emociones". "La tecnología tiene que ser una herramienta", ha sentenciado, "no puede ser el final".

No ha tardado en reconocer en el estudio una canción de ‘Radio Futura’. Para Santiago Auserón solo ha tenido elogios: “Yo creo que no se lo he dicho, pero sin él no estaríamos tú y yo hablando”. La música de Chavela, para él a la altura de otros mitos como Bob Dylan, le hace incorporarse y que “mire un poco al horizonte". Sobre el legado que músicas como ella han dejado, lo tiene claro: "Han sido maestros y lo siguen siendo".