De la ley de amnistía a la vuelta de Puigdemont: las claves del año con la jefa de Política de la SER, Inma Carretero

Madrid

La Ley de Amnistía culminará su tramitación en las cortes en marzo o abril. El texto incluye una cláusula para esquivar al Supremo, que ya ha dicho que va a presentar una cuestión de inconstitucionalidad. La propia ley de Amnistía dice que las medidas cautelares, las órdenes de detención en vigor y la ejecución de las penas, como la inhabilitación de Junqueras, decaerán con la entrada en vigor de la norma, aunque el Constitucional no haya resuelto sobre su contenido. La ley establece un plazo de dos meses como máximo para desactivar todo, pero la ley la aplican los jueces y eso habrá que verlo caso a caso.

Para todo eso se necesitan Presupuestos. Esa es la gran negociación que vamos a tener en el arranque del año y esa Ley de Presupuestos de 2024 será la que dará tranquilidad a Pedro Sánchez para acometer la legislatura. Va a ser una legislatura de pocas leyes, las grandes reformas vinculadas a fondos europeos están hechas del año pasado.

En cuanto a las citas electorales que nos trae 2024: primero las gallegas. Ahí se mide el PP tras la salida de Feijóo, es la oportunidad que quiere aprovechar el PSOE para dar un salto en esa comunidad autónoma, aunque el PP cuenta con que Alfonso Rueda mantenga su mayoría y revalide el Gobierno. Pedro Sánchez va a celebrar la conferencia política del PSOE este mes de enero en Coruña. Segunda cita electoral: Euskadi. Aquí hay una batalla muy interesante entre el PNV y Bildu, los dos partidos estrenarán cartel electoral. Los dos son socios del PSOE en el Congreso, aunque Ferraz en eso es claro, su alianza en Euskadi pasa por el PNV que es su socio preferente.

Lectura nacional inevitable porque el PP va a volver a hacer un planteamiento plebiscitario. Son las primeras elecciones de ámbito nacional y quiren que ahí se mida el apoyo o rechazo a los acuerdos de investidura de Sánchez, a la Ley de Amnistía. Núñez Feijóo espera que esos comicios le sirvan para debilitar al Gobierno y el presidente lo sabe.