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Miguel de Unamuno, el más polifacético de la Generación del 98

El intelectual bilbaíno es el creador de las "nivolas" y el autor de obras como 'Niebla', 'Del sentimiento trágico de la vida' o 'San Manuel Bueno, mártir'

Un autor en una hora 11 | Miguel de Unamuno

Miguel de Unamuno fue un brillante intelectual, inconformista, que hizo de la polémica una forma de búsqueda. Escribió una cantidad ingente de artículos y ensayos, ocho poemarios, estrenó una docena de dramas y es autor de cinco novelas largas y ocho breves, además de varios relatos. Es el autor de 'Vida de don Quijote y Sancho', 'Del sentimiento trágico de la vida', 'Abel Sánchez', 'La tía Tula', 'Niebla' o 'San Manuel Bueno, mártir'.

Miguel de Unamuno y Jugo nace el 29 de septiembre de 1864 en Bilbao, en el barrio de las Siete Calles. El padre es un panadero y comerciante llegado a Vergara desde México. Llega a ser un concejal liberal del Ayuntamiento de Bilbao tras las primeras elecciones democráticas de septiembre de 1868. Pero muere cuando Miguel de Unamuno tiene seis años. Al año siguiente fallece una de las hermanas de Miguel, María Mercedes Higinia. La madre de Miguel siempre viste de luto. Es una mujer triste pero enérgica, que ha estudiado francés en un colegio de Bayona y que se preocupa por la educación y los estudios de sus hijos. Miguel también es un niño triste y melancólico, tímido y solitario. Aprendió sus primeras letras con Don Higinio en el colegio privado de San Nicolás, en la calle del Correo.

La experiencia de la guerra marca el paso de la infancia a la adolescencia de Miguel de Unamuno, que en septiembre de 1875 realiza su examen de ingreso en el Instituto Vizcaíno para cursar el Bachillerato. El Instituto Vizcaíno es un establecimiento prestigioso, uno de los edificios más relevantes de Bilbao. Durante la guerra carlista, se ha utilizado como hospital militar. Cuando Miguel tiene 12 años conoce a Concha de Lizárraga, que le obsesiona y que acabará siendo su mujer. En el instituto le parece todo excesivamente memorístico y aburrido y descubre que le interesa la Filosofía. En diciembre del 1879, con quince años, poco antes de irse a Madrid a estudiar, Unamuno publica su primer artículo: 'La unión constituye la fuerza'.

Se traslada a la Universidad de Madrid para estudiar Filosofía y Letras. En Madrid descubre un tipo de modernidad casi cosmopolita. Entra en contacto con los krausistas y la Institución Libre de Enseñanza, y con el pensamiento ilustrado del momento, el positivismo y el darwinismo. Tres años termina los estudios de Filosofía y Letras, y al año siguiente, con 20 años, se doctora con una tesis: 'Crítica del problema sobre el Origen y la Prehistoria de la Raza Vasca': una obra pionera de filología y donde están presentes sus conflictos con la lengua vasca. Ese mismo año comienza a trabajar en un colegio como profesor de latín y psicología y cuatro años después oposita en Madrid a la cátedra de Psicología, Lógica y Ética, para una plaza vacante en Bilbao. No la saca. Prepara oposiciones para muchísimas plazas de distintos lugares de España y vive de dar clases y empieza a dedicarse al periodismo, firmando con pseudónimos.

En 1891 se casa con Concha Lizárraga y empieza a preparar una oposición para la cátedra de griego en la Universidad de Salamanca. Esta sí que la aprueba, así que se trasladan a Salamanca, donde Miguel de Unamuno comienza a dar clases en la Universidad y a sentirse cómodo en ese nuevo hogar. Se dedica a la traducción para conseguir más ingresos. Se afilia a la Agrupación Socialista de Bilbao, después de varias aproximaciones al movimiento obrero pero solo está afiliado tres años, momento en el que sufre una gran depresión. Dos años después publica su primera novela, y en los dos años siguientes ven la luz sus dos primeras obras teatrales, 'La esfinge' y 'La venda', así como numerosos artículos en la prensa española e hispanoamericana.

Un intelectual combativo e inconformista

El 5 de enero de 1924 Miguel de Unamuno da la primera de tres conferencias republicanas contra Alfonso XIII y Miguel Primo de Rivera. Estas tres conferencias, realizadas todas en Bilbao, lo llevan al destierro, a Fuerteventura en febrero de 1924. Tiene 59 años cuando llega a Fuerteventura. Esta etapa, para Unamuno, es complicada, echa de menos su casa y su familia, pero a la vez le gusta Fuerteventura, el clima, el paisaje, la comida de la isla… En julio de ese mismo año es indultado, pero decide irse a Francia: primero a París y luego a Hendaya. Se queda allí hasta que cae el régimen de Primo de Rivera y al volver a Salamanca es recibido de forma apoteósica.

La actividad política de Unamuno es frenética. Es nombrado alcalde perpetuo de Salamanca y rector de la Universidad, luego diputado. Un grupo de intelectuales le propone como presidente de la República. Pero un año después, Unamuno se muestra desilusionado con la República. Se suceden, además, varias tragedias familiares, como la muerte de su hija Salomé y de Concha, que ha sido 43 años su mujer y que le ha acompañado durante 65 años. En enero de 1935 el Claustro de la Universidad de Salamanca acuerda pedir el Premio Nobel de Literatura para Unamuno. Ahora se han conocido las maniobras ejercidas por el III Reich para evitar la concesión del Premio Nobel de Literatura a Miguel de Unamuno. De hecho en 1935, queda desierto, hecho inaudito.

Salamanca es ocupada por los militares sublevados en las primeras horas del domingo 19 de julio de 1936. Empiezan las detenciones, entre otros, el alcalde Casto Prieto. Unamuno cree que el golpe de Estado que se está produciendo es uno de los típicos pronunciamientos militares del siglo pasado y piensa que una vez restablecido el orden se convocarán elecciones. Cuando el cuerpo de Casto Prieto es encontrado en una cuneta, Unamuno queda conmocionado. Pero tras el asesinato de Lorca, los golpistas explotan una supuesta adhesión de Unamuno, que es destituido como rector vitalicio por Azaña, pero días más tarde es restituido por los golpistas. El 12 de octubre en el Paraninfo de la Universidad, Unamuno tiene que presidir el acto literario de exaltación de la Fiesta de la Raza. En la mesa presidencial está Carmen Polo de Franco, Unamuno, el obispo de la ciudad, y el general Millán Astray. Es difícil saber qué se dijo exactamente en ese acto. Parece que fue la mención a Rizal, el líder independentista filipino, por el que Unamuno sentía una gran admiración, contra el que había luchado Millán Astray en su juventud. Unamuno había empezado a escribir un texto titulado 'El resentimiento trágico de la vida'. Allí recuerda que las palabras de Millán Astray fueron "Muera la intelectualidad y viva la muerte". Unamuno sale entre gritos de arriba España y brazos en alto. Queda confinado en su casa. Ocho días antes de su muerte dona su biblioteca personal a la Universidad de Salamanca. Fallece en su casa el 31 de diciembre de 1936. Su muerte no está nada clara. Jamás se realizó ninguna autopsia. Los falangistas se apropiaron de su entierro, pero sus libros fueron perseguidos por los golpistas y censurados por la Iglesia. De Miguel de Unamuno nos queda su obra, su firmeza, su talla intelectual y sus palabras, tan válidas entonces como ahora.