Comercio internacional en jaque
La decisión de Irán de desplegar parte de su flota está elevando el riesgo de escalada en la región y poniendo en riesgo una parte importante del comercio internacional
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Madrid
En la madrugada del domingo al lunes, Estados Unidos hundió tres de cuatro botes que intentaron asaltar un porta-contendores de Maersk, con bandera de Singapur y llamado Maersk Hangzhou. Fueron 2 intentos de asalto en menos de 24 horas, que se saldaron, con la respuesta de Estados Unidos y la reacción de Irán de desplegar barcos militares para proteger los navíos de la milicia yemení, aliados del país persa. Esta escalada en la tensión ha provocado que Maersk, la segunda naviera del planeta, haya decidido ampliar la pausa en sus trayectos a través del canal de Suez. Mantiene la decisión de evitar este recorrido, con la consecuencia para los precios de las mercancías que tiene. Existe incertidumbre sobre si el comercio se restablecerá con normalidad en la región, ya que Irán ha ingresado al conflicto.
Irán, un actor clave en la geopolítica del Medio Oriente, ha expresado su preocupación y ha declarado su apoyo a aquellos que buscan desafiar las acciones de Estados Unidos. La participación de Irán agrega una nueva dimensión a la situación y aumenta las dudas sobre la estabilidad en la región.
Por el canal de Suez circula el 12% del comercio mundial, buena parte del petróleo que llega a Europa y es una pieza clave en el comercio entre Asia y Europa. El bloqueo de esta ruta puede tener importantes consecuencias en el precio del petróleo y las mercancías justo cuando la inflación parecía dominada. “Esto es un sobresalto, ya veremos si solo es puntual, pero nosotros pensamos de momento que lo que estamos es ante un riesgo que asoma la patita. Hay que tener en cuenta que EE. UU. puede asegurar el paso por esa zona. Me preocupa, pero de momento no tanto, aunque es un riesgo, por supuesto”, asegura Víctor Alvargonzález, director de estrategia y socio fundador Nextep Finance.
Efecto sobre las mercancías
El conflicto en curso no solo tiene consecuencias políticas y de seguridad, sino que también amenaza con afectar la economía mundial. El precio del petróleo, un indicador clave de la estabilidad económica global, se espera que experimente un aumento debido a la inestabilidad en la región del Golfo Pérsico. Nada más conocerse la noticia, su precio se ha elevado hasta los 79 dólares el barril de Brent. De mantenerse esta situación, los precios podría alcanzar, de nuevo, altas cotas que dispararía el coste de cualquier producto.
Además, la pausa en las operaciones de Maersk, una de las principales compañías navieras a nivel mundial, plantea preocupaciones sobre el impacto en el comercio internacional. Las cadenas de suministro podrían enfrentar interrupciones significativas si la normalidad no se restablece pronto.
La situación actual en el Medio Oriente no solo representa un desafío para la seguridad regional, sino que también tiene ramificaciones económicas a nivel mundial. La comunidad internacional está observando de cerca los desarrollos y esperando medidas diplomáticas para evitar una escalada mayor y restaurar la estabilidad en la región.
Otros conflictos armados con consecuencias económicas
Con el inicio de año, también ha comenzado las sanciones contra los diamantes rusos, para evitar que se financie su invasión a Ucrania. Aunque las entradas de capital con más peso para Rusia son el gas y el petróleo, con esta decisión, se intenta poner en jaque a uno de sus activos más exclusivos: los diamantes. Un material estratégico no solo por su valor como pieza de joyería, sino también por su capacidad para soportar el calor y sus aplicaciones industriales.
Las sanciones europeas alcanzan así un nuevo nivel. En 2022 su volumen de exportación de diamantes ruso cayó casi un 25%, sin todavía tener un veto efectivo, según datos del Proceso de Kimberley. Ahora, con esta sanción, un país que exporta una media de 40 millones de quilates en diamantes —unas 7 u 8 toneladas— se espera que siga estrechándose su mercado. German Pajares es ingeniero de minas y experto en diamantes y asegura que los que compren diamantes se van a poder beneficiar con precios más bajos: “Esto no va a repercutir en el consumidor, todo lo contrario, creo que el precio del diamante va a seguir bajando, porque precisamente lo que se extrae en Rusia son diamantes y justamente hay demasiada oferta de producto”.
