Un ministro de Israel propone la deportación de gazatíes a terceros países como una "solución humanitaria"

El ministro israelí de Finanzas, Bezalel Smotrich, líder de un partido religioso de extrema derecha, ha incrementado el tono de sus mensajes en los que propone la deportación de miles de gazatíes hacia terceros países, dando un paso más en la estrategia del gobierno de Netanyahu contra la población palestina. Más allá de la ofensiva que ha dejado ya más de 22.000 muertos, tanto Smotrich como otros miembros del gabinete han venido especulando con esta posibilidad, que hoy el titular de Finanzas defiende directamente en un texto publicado en X, antigua Twitter. «Más del 70% de la población israelí apoya una solución humanitaria», escribe Smotrich sin citar fuentes para esa estadística, «una solución que fomente la inmigración voluntaria de los árabes de Gaza y su absorción en otros países». Da por hecho además en su arenga que «dos millones de palestinos» tienen «aspiraciones de masacrar, violar y asesinar judíos donde quiera que estén». Algunos medios israelíes aseguran que el gobierno de Netanyahu negocia con países africanos para que acojan a los civiles gazatíes. Smotrich apela a los que llama «amigos de Israel en la comunidad internacional» para que respalden esta idea que, de momento no ha recibido ningún apoyo. Es más, el principal aliado de Israel, Estados Unidos, ya ha mostrado su rechazo explícito a esta idea que Smotrich apunta y que apoya también el ministro de Seguridad Nacional hebreo, Ben Gvir. Este último, de hecho, ha dejado un mensaje hacia Washington, a quien recuerda que «Israel no es una estrella más de la bandera de Estados Unidos». El gobierno de Netanyahu, por tanto, escenifica su intención de seguir sin escuchar ni seguir ninguna indicación ni de la ONU, ni de su principal aliado ni de otros organismos internacionales como la Unión Europea. Antes de este nuevo comunicado de Smotrich, el portavoz del Departamento de Estado norteamericano, Matthew Miller, ha confirmado también en X que el gobierno de Joe Biden no respalda en absoluto los planes del ala más extremista del ejecutivo israelí. «Estados Unidos rechaza los comunicados irresponsables de los ministros Smotrich y Ben Gvir. No debe haber desplazamientos masivos de los palestinos de Gaza», ha escrito Miller marcando así la posición del principal aliado internacional de Israel. El Alto Representante de la Unión Europea para la Política Exterior, Josep Borrell, ha descartado que el exilio de los palestinos de Gaza sea una solución posible y admite que tanto judíos como palestinos tienen derechos adquiridos sobre la tierra por la que llevan décadas enfrentados. Ha admitido también que el asesinato del dirigente de Hamás en Beirut incrementa la tensión de tal manera que «el riesgo de que se vuelva a producir una guerra abierta como en 2006 es un riesgo no despreciable». Borrell ha admitido que cree que sólo se conseguirá una paz duradera en la región con la mediación comprometida de la comunidad internacional. «Lo que hemos aprendido en estos años y seguimos aprendiendo con la tragedia actual es que la solución debe imponerse desde el exterior, con Estados Unidos, europeos o árabes porque las dos partes nunca serán capaces de llegar a un acuerdo». Por otro lado, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Francia ha pedido este miércoles a los miembros de ultraderecha del Gobierno de Israel que se abstengan de emitir declaraciones que solo «alimentan las tensiones», después de que hubieran defendido establecer asentamientos de colonos israelíes en la Franja de Gaza. «Francia condena los comentarios de los ministros israelíes de Finanzas, Bezalel Smotrich, y de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, que pedían a la población de Gaza emigrar, así como restablecer colonias en Gaza y ocupar sus tierras», ha expresado el portavoz adjunto de Exteriores, Christophe Lemoine. «Exhortamos a Israel a que se abstenga de realizar declaraciones tan provocadoras, que son irresponsables y alimentan las tensiones. Francia recuerda que el traslado forzoso de poblaciones constituye una grave violación del Derecho Internacional en base a los Convenios de Ginebra y del Estatuto de Roma», apunta. En ese sentido, el portavoz de Exteriores ha recordado a Israel que no le corresponde decidir dónde deben vivir los palestinos en sus tierras. «El futuro de la Franja de Gaza y sus habitantes dependerá de un Estado palestino unificado que viva en paz y seguridad junto a Israel», ha remarcado. La Media Luna Roja ha dado hoy más detalles de la situación del hospital de Jan Younis en el que trabaja la organización y que fue atacado ayer por Israel. No es además la primera vez que el ejército hebreo dispara contra edificios de esta organización, una de las que trata de atender a miles de desplazados que no tienen alimentos, agua ni electricidad. Nebal Farsakh, portavoz de la Media Luna Roja en Gaza, ha explicado este miércoles que sus edificios «están perfectamente señalizados con nuestros símbolos» y recuerda que la legislación internacional obliga a respetar este tipo de infraestructuras. Farsakh ha descrito además cómo civiles gazatíes han sido obligados a desplazarse ya hasta cinco veces sin tener un lugar seguro al que ir. También ha explicado cómo los ataques de Israel siguen provocando importantes heridas a niños, tales como amputaciones, sin que puedan ser atendidos correctamente.

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El gobierno de Netanyahu asegura que todos los ciudadanos de Gaza están dispuestos a matar israelíes y defiende el proyecto a pesar de la oposición de Estados Unidos

Antonio Martín

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