Manu Sánchez, tras superar el cáncer: "Tengo cicatrices que me cruzan el cuerpo entero, pero tampoco es que tenga contratos con Calvin Klein"

A veces la vida te lleva por caminos que nunca quisiste recorrer, te obliga a cruzarlos y enfrentarte a ellos con fiereza y sin ganas. Un frío helado, como explicaba Sánchez, es lo que sintió cuando, a dos días de nacer su hija Leonor, la oncóloga le daba la noticia: tenía un cáncer de testículos con metástasis en los ganglios. El presentador y humorista contaba en el programa 'La tarde, aquí y ahora' el motivo que le obligaba a retirarse durante un tiempo de las pantallas. Pero, solo ocho meses después, ha tenido el placer de presentar las campanadas de Canal Sur en Jerez de la Frontera junto a Olga Carmona.

"Cuando grabamos 'Tierra de Talento', no había pasado ni una semana de mi alta hospitalaria. Yo una semana antes no sabía andar y es increíble como el cuerpo supera, cicatriza y cura", Sánchez explicaba que ha tenido que pasar por un proceso de quimioterapia y varias intervenciones de carácter crítico que han provocado que se despida de sus seres queridos en varias ocasiones. "Antes de entrar a algunas operaciones me dijeron que tal vez me quedaba parapléjico y tenía que darme diálisis de por vida": el humorista confiesa que tras salir de las intervenciones preguntaba varias veces cómo habían resultado y siempre obtenía la mejor de las respuestas: "Manu quédate tranquilo que no lo estas soñando".

"Llegué a pensar que era bueno ser el primero en irme"

Este tipo de procedimientos le han dejado secuelas tanto físicas como mentales, pero para él el humor es algo esencial: "Tengo cicatrices que me cruzan el cuerpo entero, pero tampoco tengo contratos con Calvin Klein". Sin embargo, sí ha tenido que superar un proceso mental mucho más fuerte: el frío helado que se quedó permanente en su cuerpo al recibir la noticia. Aunque declara ser un fiel seguidor del positivismo: "El optimismo es quizás lo que tengo ahí patológicamente, llegué a pensar que era bueno ser el primero en irme, porque no tendría que vivir la muerte de mis padres, amigos y mis seres queridos".

De hecho, tuvo la fuerza como para retrasar el comunicado a su familia por el nacimiento de su segunda hija: "La bomba psicológica fue enterarme de mi enfermedad dos días antes del nacimiento de mi hija Leonor. Lo comenté en casa al mes siguiente porque quería que mi hija tuviera fotos con su familia feliz". Se sincera Sánchez: "Aquel mes fue ver la vida y la muerte al mismo tiempo".

"He descubierto el amor verdadero"

Lorena Sánchez ha sido el mayor apoyo del presentador durante este año tan duro, y el de Dos Hermanas quiso comprometerse con ella antes de entrar a una de las operaciones más importantes del proceso: "Yo se lo pedí porque si algo salía mal no quería quedarme sin hacerlo. Cuando ni yo mismo me quería, ella se metía en la cama conmigo a abrazarme y era increíble que le siguiera gustando. He descubierto el amor verdadero".

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"Limpio como una patena"

Manu Sánchez recordaba con emoción en el programa las cuatro palabras más bonitas que ha recibido este año: "Limpio como una patena". Tras la pesadilla, por fin ha llegado la calma y confiesa estar gozando del camino como nunca antes: "Está siendo una gran lección de vida, y un golpe de realidad maravilloso. Estoy disfrutando de las cosas sencillas: caminar, ducharme, pasear con mis niños, ya todo me parece la leche".