Un Boeing 737 Max 9 de Alaska Airlines ha tenido que realizar un aterrizaje de emergencia poco después de despegar por la explosión de una ventana que dejó a la nave sin un trozo de pared. La nave, que despegó de Portland rumbo a California, volvió al aeropuerto a la media hora de salir, según cuenta la BBC. La compañía ha asegurado que 177 pasajeros y tripulantes estaban a bordo y que «aterrizó de forma segura». Además, ha anunciado que dejará en tierra «temporalmente» sus 65 aviones 737 Max 9 para realizar inspecciones y revisar que todo está en regla. Por su parte, Boeing ha aclarado que estaba al tanto del incidente y que está «trabajando para recopilar más información». Las imágenes difundidas muestran una parte de la pared completamente destrozada, donde se aprecia el cielo y los destrozos provocados. La Agencia Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA) ha confirmado que el vuelo 1282 de Alaska Airlines «ha regresado sano y salvo después de que la tripulación informara de un problema de presurización».