Le preguntan a Pablo Carbonell si monarquía o república y su respuesta dará que hablar por lo que dice de Felipe VI

Barcelona

Pablo Carbonell se ha pronunciado en Transmite la SER sobre si prefiere que España sea una monarquía o una república. El artista, que participa en el programa La mejor generación en Telecinco, ha dejado en su respuesta un mensaje sobre la clase política y también sobre Felipe VI.

Juan Carlos Ortega, el presentador del programa de la SER, ha sometido a Pablo Carbonell al cuestionario que deben superar aquellos que aspiran a obtener la nacionalidad española. Una de las preguntas que incluye es la siguiente: "¿España es una monarquía parlamentaria, una república federal o una monarquía federal?". El entrevistado ha dado la respuesta correcta y Ortega ha aprovechado para preguntarle si estaba conforme con esa circunstancia.

Para contestar, Carbonell recordó la entrevista a Arturo Pérez Reverte en El Hormiguero: "No es una persona con la que coincida en muchas cosas, pero de la que me admira que es capaz de decir lo que piensa y esto es un valor que está a la baja", dijo. "Él vino a decir 'yo soy republicano por mis principios, por mis creencias, pero también soy español, con lo cual comprendo que España tiene que ser una monarquía'. No recuerdo si eso es exactamente lo que dijo, pero yo pensé 'qué curioso'", recordó.

"Yo creo que también puedo ser republicano, pero creo que el mejor presidente de la República sería el rey Felipe", sostiene Carbonell en la entrevista. "Ahora recuerdo la explicación que dio Pérez Reverte y es que la clase política en España da asco. Él no lo dijo de esa manera, pero ciertamente nuestra clase política deja mucho que desear, sobre todo a nivel consenso, diálogo, educación, muchas cosas...", defendió.

Metidos en harina política, Ortega le preguntó a quién vota y Carbonell se negó a contestarle: "No te lo voy a decir, pero sí te puedo decir que me gusta que la tortilla dé la vuelta... porque el ser humano me tiene muy decepcionado y yo creo que tocaría cambiar un poquito".

"El poder corrompe. De una manera o de otra, con un jamón en Navidad o un hazle un favor a mi niño, o con vente a pasar un fin de semana a mi casa a la playa... de repente empieza la cadena de favores, las telarañas, y el poder se corrompe porque el ser humano está mal diseñado", remató.