Ocurrencias

Madrid

La ministra de Sanidad, Mónica García, propone que los enfermos leves puedan obtener la baja médica durante un plazo máximo de tres días solo mediante una autodeclaración responsable. Sin mediación de médico. Eso ahorraría muchas colas y embotellamientos en los ambulatorios, ahora que hay tanta gripe. Es una idea que muchos médicos comparten. Pero la derecha, sobre todo Isabel Díaz Ayuso, la recibe con carcajadas, calificándola de “ocurrencia”, en vez de tratar de mejorarla con controles para que no haya abusos. Típico, es más fácil intentar ridiculizar que argumentar en contra.

Esto de rebanar al otro atribuyéndole “ocurrencias” es el estilo Aznar, ¿se acuerdan? Lo barbotaba bajo el bigote y se reía en solitario. Lo que es una ocurrencia, y ni siquiera una idea es protestar, como Aznar, por los controles etílicos para evitar homicidios de tráfico: al exfalangista le parecía que eso le coartaba la libertad. O identificar la libertad con atracarse a cervezas en tiempos de confinamiento, como propugnaba Ayuso. O conducir en moto, bebido, por la Castellana, a 200 kilómetros por hora y sin casco, como su ex consejero y ex magistrado Enrique López, el gran ilegal. O también es ocurrente el asesor de comunicación de Ayuso y antes de Aznar, Miguel Ángel Rodríguez, que fue detenido por cuadruplicar la tasa de alcoholemia mientras conducía y abollaba los coches vecinos.

Cuando más ocurrentes se muestran estos machos-machos es cuando van atiborrados de alcohol y ponen en peligro la vida de los demás. Ojalá que Ayuso solo beba Coca-Cola cero.