Ciencia y tecnología

Europa y China lanzan la mejor sonda espacial para estudiar agujeros negros

Un cohete chino Larga Marcha ha lanzado con éxito hoy una nueva sonda espacial, que se llama Einstein y que ha sido desarrollada por la ESA (la Agencia Espacial Europea) y China. Su misión: analizar el universo para poder detectar con mayor precisión y rapidez ráfagas de luz de rayos X que emiten objetos misteriosos como estrellas de neutrones y agujeros negros.

Imagen de un agujero negro facilitado por el Herschel Space Observatory / Getty Images

Para poder analizar el cosmos y poder descubrir nuevas fuentes de rayos X, la sonda espacial Einstein dispone de dos poderosos instrumentos científicos, que juntos brindan una vista amplia y sensible de la esfera celeste.

Se trata del nuevo Telescopio de rayos X de campo amplio (WXT) y el Telescopio de seguimiento.

El diseño de la óptica de WXT está inspirado en los ojos de las langostas.

En concreto, es un diseño modular, porque emplea cientos de miles de fibras cuadradas que canalizan la luz hacia los detectores. Esto le da a Einstein Probe la capacidad única de observar casi una décima parte de la esfera celeste de un solo vistazo.

Las nuevas fuentes de rayos X detectadas por este nuevo telescopio espacial serán analizadas, de forma inmediata, por el otro telescopio de seguimiento, el FXT, que tiene una visión más estrecha pero que es más sensible y permitirá capturar más detalles.

Colaboración con China

La nueva sonda espacial “Einstein” es el resultado de una novedosa colaboración internacional liderada por la Academia de Ciencias de China, la Agencia Espacial Europea (ESA) y el Instituto Max Planck de Física Extraterrestre de Alemania.

"Me gustaría felicitar a nuestros colegas chinos por el lanzamiento exitoso de una misión innovadora que está destinada a lograr grandes avances en el campo de la astronomía de rayos X", asegura Carole Mundell, directora de Ciencia de la ESA.

En la ESA se valora especialmente esta colaboración internacional para hacer avanzar la ciencia y profundizar nuestra comprensión del cosmos.

La ESA apoyó las pruebas y la calibración de los detectores de rayos X y la óptica del WXT y desarrolló el conjunto de espejos de uno de los dos telescopios del FXT. A cambio de estas contribuciones, la ESA tendrá acceso al 10% de los datos generados por las observaciones de la nueva sonda Einstein.

Agujeros negros

La capacidad de la misión para detectar nuevas fuentes de rayos X y monitorear cómo cambian con el tiempo es fundamental para mejorar nuestra comprensión de los procesos más energéticos del Universo.

De hecho, se producen poderosas explosiones de rayos X cuando las estrellas de neutrones chocan, las supernovas explotan y la materia es devorada por los agujeros negros o expulsada de los aplastantes campos magnéticos que los envuelven.

"Estoy deseando ver los descubrimientos que permitirá la sonda Einstein", afirma Erik Kuulkers, científico del proyecto de la sonda Einstein de la ESA.

Ventajas tecnológicas

Gracias a su mirada excepcionalmente amplia, la sonda Einstein puede captar la luz de rayos X de las colisiones entre estrellas de neutrones y descubrir qué está causando algunas de las ondas gravitacionales que detectamos en la Tierra.

A menudo, cuando se registran estas elusivas ondas espacio-temporales, no podemos localizar de dónde vienen. Pero, a partir de ahora, al poder detectar rápidamente el estallido de rayos X, se detectará el origen de muchos eventos de ondas gravitacionales.

Después del lanzamiento, la sonda Einstein alcanzó su órbita a una altitud de 600 km.

Desde allí da una vuelta completa a la Tierra cada 96 minutos y es capaz de observar casi todo el cielo nocturno en sólo tres órbitas.

Javier Gregori

Periodista especializado en ciencia y medio ambiente....