El organismo británico de autorregulación publicitaria, Advertising Standards Authority (ASA), ha prohibido un póster de la marca de ropa Calvin Klein tras analizar varias denuncias recibidas que alegaban que la imagen era «abiertamente sexual». Además, la catalogaba de ofensiva e irresponsable por cosificar a la mujer y mostrar su cuerpo de manera inapropiada. Finalmente, el organismo ha decidido prohibir dicho póster al considerar también que cosifica a la mujer y, por ello, es susceptible de resultar ofenisvo para el público. La resolución final se refiere a una de las piezas de la campaña realizada por la marca la pasada primavera. La protagonista es la cantante y compositora británica FKA twigs que aparece vistiendo una camisa de tela vaquera de color oscuro, que cuelga sobre uno de sus hombros. Se puede ver al descubierto el otro lado de su cuerpo desnudo. Calvins or nothing” («Calvins o nada») es el texto que acompaña la imagen de la publicación y que también fue objeto de queja de las quejas en el mismo sentido que la propia imagen. La empresa ha emitido un comunicado en su defensa para fijar su posición. Explicó que el original es muy parecido a los que llevaba años difundiendo en el mercado británico. También explica que la artista FKA Twigs, a la que describió como “una mujer con confianza en sí misma y empoderada”, había colaborado en la producción de la imagen y aprobado su publicación. Las explicaciones no han sido suficientes. El organismo británico de autorregulación publicitaria carga contra el cartel de Calvin Klein: “La composición de la imagen pone el foco en el cuerpo de la modelo y no en la ropa que se anuncia. La pieza usa la desnudez y se centra más en el físico de FKA Twigs que en la ropa, hasta el punto de que presenta al a modelo como un objeto sexual estereotipado. Concluimos que el anuncio es irresponsable y proclive a ofender seriamente. No han sido las únicas denuncias llegadas al organismo por Calvin Klein. La campaña incluía otros dos carteles protagonizados por la modelo Kendall Jenner que también han provocado quejas ante la ASA por motivos muy similares. En cambio, en este caso el organismo ha decidido que no se ponía el foco en el cuerpo de la protagonista de una manera que la sexualizara y que el nivel de desnudez era el que cabe esperar en un anuncio de lencería.