El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, cargó esta tarde contra la “oposición destructiva” que ha votado en contra de las medidas del Ejecutivo porque quienes la ejercen “anteponen sus intereses partidistas” y “no ven más allá de su ombligo”. Sánchez, que se marchó “satisfecho” del Senado después de que se aprobara el decreto anticrisis en una segunda votación, comentó a los periodistas que ya avanzó que “iba a buscar votos hasta debajo de las piedras para sacar adelante el incremento de pensiones y medidas sociales”. “Estamos satisfechos desde el Gobierno de España”, admitió Sánchez, al tiempo que reconoció que han “tenido que trabajar duro”. “Pero creo que bien está lo que viene acaba y ha acabado” con “políticas que en definitiva benefician a la mayoría social de este país con la revalorización de las pensiones, con la bonificación”, remachó. Sánchez arremetió contra esa «oposición destructiva» y comentó que «el sistema político español tiene un grave problema de ver cómo la derecha y la otra derecha no tienen un proyecto de país bueno», sino que su proyecto de país es «ilegalizar a aquel que no piensa como ellos». Aseguró que con el PSOE «no van a contar para ilegalizar» a nadie porque «en las democracias no se ilegaliza a aquellos que piensan de manera distinta, diferente». Así las cosas, Sánchez reiteró que en el PSOE van a seguir como «siempre» pensando «en el interés de la mayoría social de este país» y lanzó la reflexión al PP de que «para qué están en política ellos, si para ilegalizar partidos políticos». «Nosotros vamos a seguir en esta senda de mucho trabajo, de mucha negociación, de mucho diálogo y de mucha humildad», concluyó.