Por qué provocamos más muertes conduciendo coches automáticos que con los de cambio manual
Varios estudios sugieren que el uso del móvil conduciendo coches automáticos ha influido en el aumento progresivo de atropellos en Estados Unidos desde 2009
Madrid
Los atropellos a peatones han descendido en muchos países como España, que este 2023 veía una ligera bajada de las víctimas mortales en carretera. Sin embargo, en Estados Unidos están experimentando una cifra récord de accidentes de tráfico que afecta principalmente a los viandantes. Desde 2009 han comenzado a subir los siniestros en el país, sobre todo de noche, en contraposición a otros lugares con los mismos niveles de desarrollo como Australia o Canadá. Un dato que preocupa a los expertos en seguridad vial y los fabricantes de coches estadounidenses, que se preguntan sobre las causas de este excesivo aumento de fallecidos.
Más información
Varios expertos como Jessica Cicchino, vicepresidenta de investigación del Instituto Asegurador para la Seguridad en la Carretera de EE.UU., admiten en un reportaje realizado por The New York Times que no tienen "respuestas definitivas" para el aumento de siniestralidad generalizado en el país, en especial en horario nocturno. El artículo aporta datos que aseguran que las normas de seguridad vial estadounidenses hacen más propensos los accidentes que en otros países. Entre las causas se encuentran mayores límites de velocidad, leyes contra conductores imprudentes más débiles y un diseño de las ciudades y carreteras que favorece la utilización de coches más grandes y más rápidos, también más mortales.
Los principales peligros que aumentan los despistes fatales al volante se encuentran en el aumento del uso de los aparatos electrónicos como los teléfonos móviles dentro del coche, además del nuevo diseño tecnológico de los vehículos. La adicción a los 'smartphones', las pantallas digitales del salpicadero con múltiples funciones cada vez más complejas, el elevado peso de los coches y su desmesurada fuerza son algunos de los peligros que podrían provocar el aumento de accidentes.
El 85% de los estadounidenses poseían un teléfono móvil en 2021, según un estudio de investigación del Pew Research Center. Esto podría explicar la relación entre el uso del teléfono al volante y el incremento de los accidentes desde 2009, año en el que la mayoría de la población mundial no tenía teléfonos inteligentes y los coches no contaban con tantas herramientas digitales capaces de despistar al conductor.
Aún así, el aumento del uso de 'smartphones' no lo es todo. En todos los países ha incrementado su venta, por lo que la elevada siniestralidad en Estados Unidos no se debe solo a eso. El estudio apunta al generalizado uso de coches automáticos, que permiten al conductor tener una mano libre con la que, en muchos casos, utiliza el móvil al volante. En Estados Unidos, tan solo el 1% de los coches vendidos en 2022 eran manuales, según el portal online de información automovilística Edmunds.com. Esto contrasta enormemente con Europa, donde los coches de cambio manual son más comunes aunque estén bajando sus ventas.
La combinación del elevado uso del móvil al volante y la mano libre que permite la conducción de coches automáticos han podido ser las causas, señala el estudio, de la pérdida de atención que provoca el aumento de atropellos de peatones. Una hipótesis que encaja para el vicepresidente de marketing del Cambridge Mobile Telematics, Matt Fiorentino. “La adopción de móviles en los últimos 15 años -y la adicción a las redes sociales y otras aplicaciones- ha contribuido sin ninguna duda al incremento de los siniestros en la carretera”, explica en declaraciones recogidas por The New York Times.
La responsabilidad es de los conductores
Un estudio de Bloomberg publicado en junio de 2023 indica que en tres años aumentaron las muertes de peatones en Estados Unidos un 20%, mientras en el resto de países el porcentaje se mantiene a la baja. 2022 fue el año más mortífero para los viandantes norteamericanos desde 1981. Un incremento que es, principalmente, un síntoma de los malos hábitos de los conductores. El medio apunta que las principales causas de los atropellos son el aumento de la conducción temeraria, las infraestructuras inadecuadas del país y la mayor pesadez y tamaño de los vehículos.
Aunque, como explica otro estudio de la Organización de Investigación Económica de la Universidad de Hawaii, los coches estadounidenses ya eran grandes y pesados antes del 2009, por lo que el incremento no se debe principalmente a que hayan cambiado de tamaño, teniendo en cuenta que se han registrado también más atropellos por parte de pequeños y medianos vehículos.
Esto pone el foco directamente en el descenso de la concentración al volante de los conductores norteamericanos. El aumento de las "conductas peligrosas" registrado al inicio de la pandemia de COVID-19 no ha remitido, según indica en el artículo de Bloomberg Adam Snider, director de comunicación de la Asociación de Gobernadores para la Seguridad en las Carreteras de Estados Unidos.
Snider achaca este incremento de atropellos a los conductores, que "tienen que prestar atención y cumplir las leyes de seguridad vial" como reducir la velocidad al volante o ceder el paso a los peatones.
Los atropellos bajan en España
En España, los últimos datos aportados por la Dirección General de Tráfico (DGT) indican que en 2023 disminuyó el número de personas fallecidas por atropello, teniendo lugar 118 accidentes mortales frente a los 127 de 2022. Aunque el número de muertes de peatones en España va cambiando desde 2014, el pico desde ese año se registró en 2018 con 137 fallecidos. El número más bajo tuvo lugar en 2017 con 91.
El medio de desplazamiento donde más aumento la siniestralidad en 2023 fue la motocicleta. El año pasado murieron 299 motoristas en la carretera, 45 más que en 2022. Esto ha convertido al colectivo en la principal preocupación del Ministerio del Interior de cara a 2024, que prepara varias medidas para intentar reducir su siniestralidad como el impulso del uso obligatorio del casco integral o modular y los guantes homologados en carretera.