Stefan Zweig nació en Viena en 1881. Fue un gran escritor, enormemente popular, tanto en su faceta de ensayista, poeta y biógrafo como en la de novelista. En Un libro una hora ya les hemos contado 'Veinticuatro horas en la vida de una mujer', 'Carta de una desconocida', 'Miedo', 'Novela de ajedrez', 'Viaje al pasado' y 'La impaciencia del corazón'. Zweig abrazó el pacifismo ante el estallido de la Primera Guerra Mundial y se exilió en Suiza. En 1934 huyó de Austria por el auge del nazismo y se refugió en Londres. En 1942 se suicidó en Brasil, en Petrópolis, junto a su segunda esposa. Dos años después aparecería su maravillosa autobiografía, 'El mundo de ayer'.

'Clarissa' es una novela póstuma e inacabada y, sin embargo, contiene muchos de los temas esenciales de Zweig. Es una obra que destila dulzura y emoción, que habla de las enfermedades mentales y con una protagonista inolvidable. Como señala Óscar Brox en la revista Détour, probablemente, Stefan Zweig fue uno de los autores que más empeño puso en indagar en los motivos del corazón. En exponer la debilidad de las pasiones humanas y esa maraña emocional que tantas dificultades plantea cuando tratamos de desentrañar los secretos de la vida; ese misterio que envuelve a los demás, a los que amamos o a aquellos que nos esforzamos en amar. Quizá por eso, sus novelas siempre desprenden una cierta delicadeza, una ternura especial, a la hora de hacer frente a las adversidades de sus personajes. Tal vez por compasión, por ese gesto de acompañar en sus penas, y también en la intensidad de sus sentimientos, a unas criaturas que solo disponen de su determinación como brújula para guiar sus pasos por el mundo.

Una novela sobre las enfermedades mentales

Como se puede leer en el blog Leer es vivir dos veces en 'Clarissa' se repiten algunas ideas de otros libros de Zweig como el lastre de los nacionalismos, su continua preocupación por la construcción europea o la importancia del compromiso social y político, pero uno de los temas más interesantes de 'Clarissa' es el estudio que hace de las enfermedades mentales en la época en la que Freud y el psicoanálisis está en el momento de expansión. 'Clarissa' decide estudiar las nuevas formas de educación y los comportamientos humanos, en una novela que gira alrededor de las enfermedades mentales.

Según Óscar Brox, no es descabellado señalar que Zweig quiso plasmar en su novela el vértigo de esa primera etapa funesta de Europa, en el que solo podía respirarse un aire de terror, frustración y derrota. Cuando no, además, de sometimiento ante unos ideales que, pese a la caída del Imperio, no habían encontrado un verdadero sustituto. De ahí, pues, la falta de libertad que oprime el destino de Clarissa; ese fugaz sentimiento de felicidad que recorre unas pocas páginas para abandonarla definitivamente. 'Clarissa' describe la soledad de su protagonista, toda vez que ha hecho de su vida un eterno olvido de la persona a la que amó. Y, con ello, se ha entregado a una ficción. Drama minúsculo, obra inconclusa, 'Clarissa' supone un extraordinario análisis de ese corazón, solitario cuyos sentimientos trataban de imponerse sobre las obligaciones de una patria herida.